domingo, 4 de octubre de 2020

RESPUESTA A TU ORACIÓN CONFIDENCIAL

 


Ten la firme certeza que Dios escuchó esa oración tan confidencial que brotó desde el fondo de tu corazón. Ten la firme certeza que su Poder soberano intervendrá de manera sorprendente e inusual en medio de esa situación incierta por la que atraviesas. Dios sabe como te sientes ahora, conoce la sana intención de tu corazón, y es por eso que te responde  de manera directa con dos promesas que  debes de aplicar para tu caso personal:

Primera promesa: "No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes porque yo soy tu Dios que te esfuerzo. Siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia" (Is 41,10). Necesitas recordar que la atención personalizada de Dios es continua sobre todos tus acontecimientos, nada de ti se le pasa por alto; conoce con exactitud esos obstáculos que constantemente te asedian, afligen y dominan.  Ten por cierto que no prosperarán aquellos que se opongan a "ese proyecto" que has echado a andar, será Dios quien te defienda e intervenga a tu favor.

Segunda promesa: "Otra vez abriré caminos en el desierto, y ríos en la soledad" (Is 43,19). Dios todo lo irá permitiendo para tu bien, con el propósito de concederte una nueva y definitiva oportunidad que ya considerabas perdida, lo que pensabas que era tu final será la base de un nuevo comienzo.

Dios gobierna con su poder soberano todo lo relacionado con el proyecto que le has consagrado. Necesitas creer contra todo pronóstico desfavorable que su Poder soberano propiciará cambios asombrosos, radicales e inesperados que permitirán que las puertas que ahora se mantienen cerradas sean abiertas de par en par.

Si así Dios lo ha dicho, así lo hará. Lo que él promete, eso hace. Así que deja ya de anteponer esos criterios lógicos que tanto te hacen dudar, angustiarte y entristecerte, Dios hace más allá de lo que piensas o imaginas. Así es: "La diestra del Eterno Dios hace proezas" (Salmo 118,15)

Ante estas grandes promesas que has recibido providencialmente de parte de Dios, exclama ahora con firme convicción:

"El Eterno Dios conmigo; no temeré lo que me pueda hacer el hombre...    El Eterno Dios está conmigo entre los que me ayudan" (Salmo 118,6-7)

sábado, 29 de agosto de 2020

Cumplir con la voluntad de Dios

 


Cumplir con la voluntad de Dios, es reflejar con espontaneidad una vida apegada a las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo; es dar un giro radical de conducta.

Cumplir con la voluntad de Dios, es proceder con convicciones firmes en sus lineamientos, aun teniéndolo todo en contra.

Cumplir con la voluntad de Dios, es hacerlo todo por él para él.

"Lo que tengan que hacer, háganlo de corazón, como sirviendo al Señor". (Col. 3;23)

Cumplir con la voluntad de Dios, es buscar el bien del prójimo.

"Bienaventurado el que piensa en el pobre". (Salmo 41;1)

"Más bienaventurado es dar que recibir". (Hech 20; 35)

Dediquemos tiempo para reflexionar en las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo; para pedirle que su Espíritu nos instruya y produzca en nuestro interior cambios radicales que nos impulsen a reflejarlas en medio de toda circunstancia.

Siempre que nos dispongamos a reflexionar en sus enseñanzas, nos recordará lo que en ese momento necesitamos reforzar y no descuidar.

Así nos lo confirma.

"Te instruiré, te señalaré el camino que debes seguir; te aconsejaré con mis ojos puestos en ti". (Salmo 32,8)

martes, 18 de agosto de 2020

TIEMPO DE NACER Y DE MORIR.

 

TIEMPO DE NACER Y DE MORIR.

Así como tuvimos un principio en este mundo, de igual manera tendremos un final; se trata de una verdad que hemos de aceptar, es nuestra realidad como seres creados que somos.

Por muchos años que vivamos y gocemos de excelente salud, siempre llegará el momento de nuestra partida. No olvidemos que nuestra permanencia en este mundo es limitada.

"No sabéis como será vuestra vida mañana. Solo sois un vapor que aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece". (St 4,14)

No se sabe cuando llegaremos al final de nuestro camino terrenal, hemos de estar conscientes de ello y mantenernos preparados. Todo puede suceder de manera repentina...

DESPUÉS DEL TIEMPO DE MORIR...

Sin embargo, después del tiempo de morir, hay algo perdurable y definitivo reservado en las moradas eternas para los hijos de Dios.

"Y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni dolor, ni clamor; porque las primeras cosas pasaron". (Ap 21,4)

El tiempo de morir será entonces el tiempo de nacer a una nueva y definitiva vida otorgada por la Gracia de nuestro Señor Jesucristo.

"No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay, si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy pues a preparar lugar para vosotros". (Jn 14, 1-2)

No sabemos cuanto camino por recorrer nos falta sobre este mundo; pero lo que sí sabemos es que cuando lleguemos al final, las puertas del Reino Eterno de Dios estarán abiertas de par en par para todos aquellos que creímos en él.

jueves, 13 de agosto de 2020

DIOS SE ANTICIPA A TÚ NECESIDAD

 

La ventaja de tener a un Dios Perfecto es que su misma perfección lo lleva a ser muy pero muy detallista. Esa característica nos debería llevar a sentirnos seguros frente a la necesidad, ya que Dios se anticipa siempre a la necesidad. Cuando hablo que Dios se anticipa a la necesidad, me refiero al hecho de que Dios tiene todo controlado y antes que aparezca la necesidad, Dios provee una solución. Por ejemplo, en la carta a los Corintios podemos leer: “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar” 1 Corintios 10:13 (RV1960).

En referencia a la tentación la Palabra de Dios nos dice que, junto con la tentación, Dios proveerá la salida. Eso habla de un Dios detallista que se anticipa a la necesidad de los suyos. En el principio de la creación, para ser más exactos en el día tercero de la creación antes de crear al hombre Dios creó árboles que daban fruto, la Biblia dice: “Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así. Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y la mañana el día tercero.” Génesis 1:11-13 (RV1960).

¿Te das cuenta que antes de crear al hombre, Dios pensó en la forma de alimentarlo creando el fruto?, eso habla de un Dios que se anticipa a las necesidades de sus hijos. El hombre fue creado en el día sexto, sin embargo, nuestro Dios detallista pensó en la necesidad de alimento mucho antes creando de esta manera el árbol que da frutos. Un poco más adelante en la historia, Dios escogió a un hombre llamado Noé para una misión especial: construir un barco gigante (arca) que los guardaría de un diluvio universal. La Biblia dice: “Fue por la fe que Noé construyó un barco grande para salvar a su familia del diluvio en obediencia a Dios, quien le advirtió de cosas que nunca antes habían sucedido. Por su fe, Noé condenó al resto del mundo y recibió la justicia que viene por la fe.” Hebreos 11:7 (Nueva Traducción Viviente).

Dios se anticipó a la necesidad que en su momento Noé con su familia tendrían, Dios pensó en la forma de cómo salvarlos y la obediencia de Noé hizo que la idea de Dios fuera favorable a los suyos. A través de los tiempos hemos podido ver un sin número de casos en los que Dios siempre se anticipó a la necesidad de los suyos, y es que tenemos a un Dios que cuida de nosotros, la Biblia dice: “Miren los pájaros. No plantan ni cosechan ni guardan comida en graneros, porque el Padre celestial los alimenta. ¿Y no son ustedes para él mucho más valiosos que ellos?” Mateo 6:26 (Nueva Traducción Viviente).

 No sé qué necesidad puedas estar pasando hoy en día, lo que sí sé y te puedo decir con completa convicción es que DIOS SIEMPRE SE ANTICIPA A LAS NECESIDADES DE SU PUEBLO.

Quizá te sientas solo en medio de esa crisis que puedas estar viviendo, sin embargo tienes que saber que Dios ya tenía planeado la forma de cómo iba a actuar en tu vida. Estoy seguro que en muchas ocasiones has visto como Dios te ha guardado, te ha cuidado, te ha provisto, te ha sanado, te ha fortalecido y esta vez no será la excepción, porque DIOS SE ANTICIPA A TÚ NECESIDAD.

No pienses que estas solo o sola en esto, Dios está contigo, Él tiene la forma de cómo sacarte de esta y lo hará, lo único que tienes que hacer es confiar, creer, pero sobre todo descansar en sus promesas. No hay nada que pueda vencerte, porque Dios es tu fortaleza, no hay nada que pueda derrotarte, porque Dios pelea por ti, no hay crisis que pueda dañarte, porque Dios se manifestara a tu vida como ese Dios Proveedor. Un Dios tan detallista siempre tiene un plan perfecto a seguir en tu vida, Él siempre sabrá cuál será tu necesidad antes que se presente y por esa razón tenemos que rendirnos a Él, depender de Él y sobre todo confiar en lo que ha de hacer, porque si de algo debes estar segura o seguro es que DIOS HARÁ ALGO EN ESA SITUACIÓN QUE ESTAS ATRAVESANDO.

¡Dios siempre se anticipa a tus necesidades!

miércoles, 12 de agosto de 2020

LA VIUDA Y EL ACEITE 2 REYES 4:1-7

Este relato se encuentra en 2 Reyes 4:1 al 7. Nos cuenta de una mujer viuda, de la familia de los profetas, que acude a Eliseo, el gran profeta, en busca de ayuda. Dice ella:” tu siervo, mi marido, ha muerto, y los acreedores quieren llevarse a dos de mis hijos como siervos.”

Eliseo no vacila en responderle. "¿Qué te haré yo? ¿Declárame que tienes en tu casa? Y ella dice: tu sierva nada tiene en casa, tan solo una vasija de aceite.”

¡Qué poco, ¿verdad? Como para no sentirse desalentada en semejante situación. Llena de deudas, sin alimentos ni carne, ni pan, ni trigo, tan solo una vasija de aceite.

A continuación, el profeta da una orden:” Ve, pide a tus vecinos, vasijas prestadas, vasijas vacías, no pocas. Luego enciérrate con tus hijos y llénalas de aceite”.

Ella obedece y encerrada en su pieza con sus hijos va llenando las vasijas vacías hasta que ya no queda ninguna, y recién entonces el aceite deja de fluir.

La mujer vuelve al profeta para contarle el milagro sucedido y allí Eliseo le aconseja: “Vende el aceite, paga a tus acreedores y con lo que queda vivan ustedes”.

¿Qué lecciones podemos sacar de esta hermosa historia contada en tan solo siete versículos? Varias, a no dudarlo y vamos a comenzar de a un versículo por vez.

1º: La mujer viuda se enfrenta a un grave problema, pero tiene una resolución sabia: va a contárselo a quien puede darle consejo y ayuda, es decir, a la persona indicada. 

Acá vemos una persona de fe: ¿Hacemos así nosotros? O, cuando tenemos una dificultad muy grande nos desahogamos con los vecinos o nos quejamos con nuestros compañeros de trabajo, dando la pobre impresión de que, a pesar de ser hijos de Dios, no tenemos a quien recurrir en busca de ayuda y nos limitamos a desparramar nuestro problema y a lamentarnos como lo hacen los demás?  No sería mas sabio refrenar nuestra lengua delante de los inconversos y tratar el problema con nuestros pastores o con algún consejero o hermano de la iglesia que pueda ayudarnos con su sabiduría?

Vers.2:la respuesta de Eliseo es terminante. “Yo no puedo solucionarte por mí sólo este problema. Fíjate que tienes en casa”.

Algo debe quedar en nuestro hogar de bendiciones que el Señor nos ha dado en el pasado. Y, además, Dios siempre está dispuesto a usar nuestros dones y capacidades para bendecirnos en un momento de necesidad. Cuando Moisés aducía su falta de habilidad para enfrentarse con Faraón, Jehová le dijo: ¿Qué tienes en la mano? Y de una simple vara de pastor salió el instrumento que pudo convencer al Faraón del poder delegado en Moisés.

Cuando el Señor Jesús dió de comer a mas de cinco mil personas, el alimento salió de los escasos cinco panes y dos peces que un muchachito puso en su manos.

Muchas veces buscamos soluciones mágicas cuando a nuestro alcance están los medios para comenzar a paliar nuestro problema.

Dios puede hacer lo que para nosotros es imposible utilizando lo poco posible que está al alcance de nuestra mano. Para la pobre viuda el aceite era, tal vez, tan sólo una pequeña tinaja en medio de su pobreza y desolación, pero Dios la transformó en una fuente inagotable de bendición.

Vers.3: ve y pide a tus vecinos vasijas prestadas, vasijas vacías, no pocas.

Acá vemos a una mujer de buen testimonio con sus vecinos. Si ella no se hubiera llevado bien con ellos, si hubiera sido peleadora, mala vecina, chismosa o insolente no se hubiera atrevido a hacer tal pedido. Sin embargo, ella y sus hijos van casa por casa y recogen vasijas en gran cantidad

También vemos a una mujer obediente: no discute con el profeta, (¿para qué traer vasijas si no hay aceite para llenarlas?) y obedece su palabra sin chistar.

Cuando el mismo Eliseo trató con Naamán para sanar su lepra y le ordenó bañarse por siete veces en el Jordán, éste, con orgullo, se resistió a la orden, creyendo que el profeta iría a hacer un gran milagro delante de sus ojos y por poco pierde su oportunidad de curarse.

La viuda, en cambio, accedió a un pedido que añadía una humillación más a las que ya estaba pasando.

Vers.4 y 5: entra luego, y enciérrate tú y tus hijos…y ellos le traían las vasijas, y ella echaba el aceite.

Hay toda una unión familiar que se hace evidente en el momento de crisis que vivieron la viuda y sus hijos. Los jóvenes, obedientemente, hacen todo lo que su madre les pide , sin cuestionarle nada.

Muchas veces estas mismas crisis dividen a las familias, ya que sus integrantes comienzan a culparse el uno al otro de la situación que les toca vivir, y no saben o no quieren, por egoísmo, enfrentar el grado de responsabilidad que le corresponde a cada uno. Acá, la familia unida, en completa intimidad, va realizando en conjunto y en perfecta armonía el trabajo que el profeta les ha encargado, contribuyendo así, con su fe, a que se produzca el milagro. 

Vers.6: Cuando se acabaron las vasijas, cesó el aceite.

Siempre los límites a la bendición de Dios los ponemos nosotros, no ÉL. A más vasijas, mas aceite se derramaba. A más fe, más entrega, más compromiso, más rendición de nuestra vida y de nuestro yo, más unción del Espíritu Santo vendrá sobre nosotros.

Si somos un canal por donde pueda fluir el aceite de Su Santo Espíritu, seremos como una vasija abierta que derramará la abundancia de su bendición sobre otras personas.

Vers.7: vino luego ella y le contó al varón de Dios.

¡Qué bueno es volver a los pies del Señor para agradecerle cuando recibimos bendición de Su mano! 

¡Qué bueno es volver para agradecerle al hermano que con bondad nos escuchó y aconsejó o nos prestó ayuda económica!

¿Y los nueve donde están, preguntó el Señor como un reproche por el desagradecimiento de los leprosos que EL había librado de su enfermedad.

Si algo debemos aprender en nuestra vida cristiana, es a ser agradecidos. Es fácil pedir en el momento de urgencia y olvidarlo luego. Es triste aprovecharnos de las bendiciones para luego darle la espalda al Señor al menor inconveniente.

Ya vemos: una pequeña, casi desconocida mujer y una gran, hermosa historia que ella nos ha dejado con su proceder. Que pueda servirnos de bendición y ejemplo para el vivir de cada día.