domingo, 4 de julio de 2010




Dios le dijo a Abraham, tu descendencia no van a ser ni dos, tres, mil o diez mil, le dijo, tu descendencia va a ser como la arena del mar. Pero después le dice, no va a ser como la arena del mar, va a ser como las estrellas del cielo, luego dice como el polvo de la tierra.

Para que juntos podamos traer el gran sueño y no se nos caiga por tener poco cimiento, Dios en éste tiempo profético está armando cimientos sólidos en nuestras vidas por eso Dios nos habla de fe, de autoestima. Por eso Dios dice “Hijitos, yo los amo con todo mi corazón por eso es que les hablo y que sean sanados, dejen el pasado atrás y se dejen ministrar por el Espíritu Santo.” El secreto está en tu interior, que tus cimientos sean fuertes.

Hay que fortalecer tu ser interior, tu autoestima, tu fe, tu mentalidad de mucho, tu mentalidad de revelación, tu búsqueda del agua de vida.

0 comentarios: