Lo más grande en la vida es saber que Dios está con nosotros. Porque cuando uno se siente triste, vacío, débil o sin esperanza, uno necesita saber que Dios está en nosotros. En hebreo, la palabra para "con" es “em,” la palabra para "nosotros" es “anu” y la palabra para Dios es “El.” Cuando ponemos todas estas palabras juntas, tenemos “Em-anu-El” o “Emanuel,” que significa, "Dios con nosotros." Es un nombre maravilloso para que lo lleve en este mundo. Es la seguridad que nos da Dios, que Él está con Su pueblo.

En el cielo, Jesus se sigue llamando Emanuel. Nos parecería extraño que en el cielo sigamos teniendo la necesidad de asegurarnos de Su presencia, a pesar de tanta brillantez y maravillas celestiales. Pero lo más grande del cielo no son los ángeles, ni las calles de oro, ni la brillantez; lo más grande es estar con Dios. La mayor revelación en el cielo es saber que Dios está con nosotros. Así que gócese hoy, no con la brillantez o la gloria de este mundo, sino con el hecho que Dios está con nosotros. Saber esto con certeza, es aún mejor que el cielo mismo.

Atesore las palabras " Dios está conmigo" y téngalas presente. Cuando usted necesite Su fuerza, recuerde estas palabras y tome ánimo.