Los cristianos vamos navegando hacia el puerto definitivo y
estable.
Así es la vida presente:
Una travesía hacia la Patria celestial.
“Porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos
la por venir”.
Hebreos 13:14
Mientras continúes en la travesía...
Mientras continúes en la travesía, te enfrentarás con olas gigantescas que
intentarán atraparte, despedazarte, hundirte y ahogarte; pero no lograrán su
propósito...
Mientras continúes en la travesía necesitarás enfocar tu
mirada más allá de las “olas”, más allá de las circunstancias. Necesitarás ver
al Dios Todopoderoso y Todosuficiente que te envuelve siempre con su presencia
real. El tendrá cuidado de ti y de toda tu familia...
Mientras continúes en la travesía, recuerda que vas de paso
hacia tu destino eterno y definitivo, pero no sin antes cumplir con la tarea
encomendada por Dios.
Mientras continúes en la travesía, tendrás presente las
palabras con las que Dios te habla siempre para que no pierdas el rumbo.
Hoy te dice:
“Yo soy, no temáis”
Juan 6:20
A medida que avance el tiempo y la historia de la humanidad
siga su curso, los vientos contrarios se acentuarán.
Aun falta la “tormenta” peor...
De acuerdo a lo profetizado por nuestro Señor Jesucristo, la
situación mundial empeorará como consecuencia del pecado deliberado de la
humanidad; y será en medio de este entorno tan peligroso y de limitaciones
extremas en donde deberás de mantenerte firme cumpliendo con la misión que Dios
te ha encomendado.
“Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo
también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo
entero, para probar a los que moran sobre la tierra”.
Apocalipsis 3:10
Los Pastores Marina y Manuel Rodriguez