Según el diccionario de la lengua española, milagro es: “Un hecho no explicable por las leyes naturales y que se atribuye a intervención sobrenatural de origen divino”. Un milagro es un hecho que está sobre toda explicación lógica. La Sagrada Escritura, está saturada de acciones milagrosas de todo tipo, de las cuales dos llaman mi atención: La creación del universo y la resurrección de Cristo. Humanamente hablando es imposible que estos dos acontecimientos sucedieran, a menos que hubiera una intervención de origen divino. Además de las evidencias bíblicas, has sido testigo de hechos milagrosos en personas que tú conoces o en situaciones oportunas en las que Dios obró con poder sobrenatural. ¡Acuérdate! No tienes excusa para dudar de lo que Dios es capaz de hacer y seguirá haciendo. ¡Mucho te lo ha demostrado! “Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos...” Efesios 3:20. Con respecto a tu situación imposible, en la que ya agotaste todas las alternativas y recursos; situación en la que nada puedes hacer, necesitas un milagro de parte de Dios. Solamente te queda esperar un milagro. ¿Qué harás mientras el milagro llega?.. ¿Cuál ha de ser tu actitud con respecto a tu situación actual?... Ante todo mucha oración y reflexión bíblica. Necesitas mantener tu conexión con Dios, para que recibas sabiduría, gozo, paz, autoridad y mucha fortaleza espiritual. “0rad sin cesar” 1 Tesalonicenses 5:17. Necesitas “ver” más allá del “cielo oscuro” que te rodea. También necesitas ser diligente en tus responsabilidades diarias, poniendo todo lo de tu parte, en el nombre de Jesús; con la plena certeza que Dios hará mucho más allá de tus capacidades. “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas”. Josué 1:9. Cuando tu milagro acontezca... Tendrás el deseo espontaneo de testificar ante los demás de lo que Dios es capaz de hacer. Tendrás la firme convicción que tu bienestar NO depende de las circunstancias, ni de las personas, sino de Dios. Tendrás paz, porque en medio de las situaciones difíciles que vienen para el mundo, descansarás en el poder y en la soberanía de Dios. Por fin entenderás que las promesas de Dios son fieles y verdaderas...

Realmente no se sabe donde estarás en los próximos días; pero de lo que sí debes tener la plena certeza, es que en ese lugar limitado en todo sentido, estarás bajo el cuidado total y constante de Dios. Independientemente como o donde estés, así será. Estarás bajo la cobertura de Dios, a pesar de las circunstancias adversas que inevitablemente se presentarán. Vienen tiempos difíciles al mundo... Acuérdate siempre de declarar: “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo...” Salmo 23:4. Dios ya te preparó ese lugar específico donde debes ir, permanecer y producir frutos para él. No te angusties... Está llegando el momento de proceder... Está llegando el momento de salir, inclusive sin que sepas hacia dónde vas; pero cuando llegue el día señalado, emprenderás la marcha sin temor. El Señor te ha dado la orden: “Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré”. Génesis 12:1. Todo saldrá bien. Aunque no te percates, Dios te irá abriendo caminos. Tú llegarás y permanecerás en el lugar que Dios ya dispuso para ti, aunque en sí, no será el definitivo. Recuerda que solamente "vas de paso”. Recuerda también que nada te pertenece. Las cosas que dices “son mías”, en realidad no lo son, pues son de Dios y las ha puesto en tus manos para que las encauses a la propagación del evangelio y al cumplimiento de tu misión temporal sobre la tierra. Dios te lo ha estado recordando por medio de diversas situaciones específicas que has vivido en estos días... Dios te necesita en ese lugar. Por eso te será necesario salir de donde te has acomodado por mucho tiempo. No es raro que se hayan dado todas estas situaciones aparentemente “casuales”, pero que en realidad ya estaban cuidadosamente planificadas por Dios. No te preocupes, pues siempre tendrás a tu disposición los “medios” diversos de los que él se valdrá para encaminarte en todo lo que necesites. El momento está llegando; por eso te suceden estas cosas...

Tus decisiones son las que marcarán las consecuencias que enfrentes más adelante. De ti depende... ¡Piénsalo bien! No le eches la culpa a Dios por una decisión mal tomada, pues tuviste tiempo de pensarlo a pesar de saber que no te convenía. Has estado esperando cambios profundos y radicales en tu vida, pero entiende que estos no se pueden dar, si tu decisión no va alineada con la voluntad de Dios. ¡Como lo has comprobado! Y... ¡Cómo te ha dolido! Sin embargo, nunca es tarde para comenzar desde "cero", tomando una decisión correcta aunque el tiempo haya pasado y los recursos se hayan terminado. Recuerda que las promesas de Dios se mantienen firmes aunque no existan las condiciones favorables para que se cumplan... Si tomas la decisión correcta, tendrás a Dios de tu parte, aunque todo lo tengas en contra. Toma la decisión correcta y avanza a pesar de los obstáculos que siempre te han hecho caer y te han desmotivado... Decide correctamente y avanza... Dios te sostendrá, aunque nadie lo pueda hacer... Decide correctamente y avanza... En el camino encontrarás los medios oportunos... Aunque "no veas" nada favorable, Dios se encargará de mostrarte siempre una "salida" oportuna; pero cree que así será... Trae a tu memoria los grandes detalles que Dios ha tenido contigo. No hay razón para tener miedo ante esta importante decisión que ahora tomarás, EN la voluntad de Dios. Recuerda que cada fracción de segundo de tu vida es controlada por él. Aprende a ver en cada pequeño detalle de tu vida, sus grandes intervenciones a tu favor. Créele aunque no veas ningún indicio de posibilidades, pues nada hay imposible para él... Toma la decisión correcta. No hay pretextos ni justificaciones para tolerar una acción que Dios ha prohibido. Los mandatos de Dios NO son negociables... Dios es PRIMERO... Todo lo demás pasa a un segundo plano. Que sea él tu prioridad hoy y todos los días de tu vida. Cuando "caminas" en la voluntad de Dios, siempre estarás en el lugar y tiempo correctos. Acuérdate ahora... y ten mucho cuidado con tomar una decisión equivocada. En ti, está tomar la decisión:

No emprendas caminos “oportunos”, pues son aparentes. Son sendas que van en contra de lo establecido en la Palabra de Dios. Acuérdate lo que dice el libro de los Proverbios: “Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte”. Proverbios 14:12. No te dejes impactar por lo que te digan los demás o por lo que vean tus ojos. Justamente donde ahora te has “sentado” a reflexionar, necesitas tomar una decisión sabia; y esa decisión debe ir acorde con la Palabra de Dios, aunque todos se te vengan en contra... 0ra mucho antes de decidir, conságrale tus caminos, así como lo dice el Salmo 37: Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará. Salmo 37:5. Emprende la marcha de acuerdo a como Dios te lo ha mostrado. El te guardará... No tengas miedo ante lo que veas venir sobre ti, pues el gobierna cada segundo de tu existencia. Dios te llevará por sendas seguras, aunque a tus ojos no lo sean; pero has de saber que vas a tener su protección y provisión continuas para que lleves a cabo la misión que te ha encomendado. ¡Emprende la marcha...! Todo coincidirá en el punto exacto.