Es tan fácil correr hacia algún "hombre" que nos pueda auxiliar. No debemos menospreciar esa clase de ayuda, pero podría suceder que algún día no encontráramos a esa persona. Dios quiere que TU crezcas en fe. El quiere que sepas que TU eres importante. El oirá TU voz. PIDE Y RECIBIRÁS, BUSCA Y HALLARAS, TOCA Y SE TE ABRIRÁ A TI. ¡¡A TI!! ¡¡Sí, aún a TI!! ¡¡Dios te oirá y honrará TU CONFESIÓN DE SUS PROMESAS!!

Tenemos un Dios de milagros. La Biblia dice que Él es el mismo ayer, hoy y por los siglos. Por lo tanto, Dios hizo, hace y siempre seguirá haciendo milagros. Usted y yo podemos vivir seguros de que nuestra vida es producto de un milagro de Dios.

Andan unos por ahí queriendo decir cosas en contra de Jesús. Sin embargo, yo le quiero asegurar que la verdad de Jesús tiene miles de años comprobada y durará para siempre porque es eterna. Jesucristo es la verdad y parte de esa verdad es que Él quiere sanarle, restaurarle y derramar abundancia sobre su vida. El es un Dios bueno que quiere dar cosas buenas a su pueblo; es un Dios de milagros y seguirá haciendo milagros.

Dios tiene un plan para su vida. En Jeremías 29:11 dice: “Yo conozco los planes que tengo para ti, dice el Señor, planes para bien y no para mal, para darte un futuro y una esperanza.” Esa es la verdad. Pero Dios no es el único que tiene planes para usted. Alguien más también los tiene. Y ese es el enemigo. Él quiere verlo arruinado, destruido, sufriendo, paralizado, miserable, amargado, agobiado, frustrado y caído. Según estos planes, su familia, su casa, su ministerio, su llamado, y su reputación están destruidos. ¡Todo está destruido!

No se vea tentado para seguir el plan del enemigo. Ese es el primer paso para desatar su plan. ¡Aléjese de la tentación! La manera de evadir el plan del enemigo es acercándose más y más a la voluntad de Dios, buscándolo continuamente. Entre en los planes que Dios tiene para su vida, porque ahí está la victoria, el éxito, y las bendiciones. Entre más en el verdadero camino, porque es imposible estar al mismo tiempo en los planes del enemigo y en los planes de Dios. Dios no es el único que tiene planes para usted; el enemigo también. Así que busque los planes de Dios con mayor dedicación, porque cuanto más se introduzca en los planes de Dios, más se alejará de los planes que el enemigo tiene para su vida.

Sansón era el más fuerte de los hombres, pero falló. ¿Por qué? Falló porque nunca le prestó atención a sus debilidades, orgullo, mundanalidad, carnalidad, descuido, borracheras, mujeres y su debilidad para seguir a Dios. Él no le prestó atención y finalmente lo destruyeron y perdió sus fuerzas. Sus debilidades sobrepasaron a sus fuerzas. Nunca cubrió sus lagunas, nunca controló sus debilidades, no trató de mejorarse y nunca tomó precauciones contra esas debilidades.

Un buen soldado no solamente se percata de sus puntos fuertes, sino también de los débiles. Puede ser que usted tenga muchas fuerzas en Dios, y eso está bien, pero, ¿qué tal son sus debilidades? Es tan importante fortalecer sus puntos fuertes, como darse cuenta de los débiles, para cubrirlos, para protegerse contra ellos. Si usted es débil en una parte de su ser, tome precauciones. Si usted es débil en algo, entonces ponga cercas y cúbrase. Tome medidas porque el más fuerte puede caer, pero el débil se levantará si conoce sus debilidades. Use sabiduría y la gracia de Dios para cubrirse. Sea fuerte en el Señor, sabio y cuidadoso con sus debilidades. Entonces será como Pablo, el cual conocía que la gracia de Dios esa suficiente en sus debilidades y tomó precauciones. Él no hizo cómo Sansón.

¿Está usted esperando recibir las promesas de Dios? Si la respuesta es sí, la pregunta que necesita hacerse es, ¿está usted en busca de la voluntad de Dios para su vida? Para experimentar todo lo que el Padre celestial tiene para usted, tiene que estar en Su voluntad perfecta. Muchas veces, las personas siguen las promesas, pero dejan de enterarse del plan de Dios por sus vidas. Ellos siguen sus propios caminos en vez de buscar a Dios acerca de lo que Él quiere que ellos hagan. Su voluntad de someterse a y los propósitos que Dios tiene para usted garantiza que usted verá la manifestación de Su Palabra en su vida.

¿Qué sería la respuesta de usted si alguien le preguntara, “Usted tiene un corazón para Dios?” Un corazón para Dios es un corazón que sólo está interesado en complacerle a Él. Se describe a una persona quien pone la Palabra y la voluntad de Dios más alta que cualquier otra cosa. La cosa más importante para usted se mostrará en todo lo que usted haga. ¿Qué le maneja y motiva a usted cada día? ¿Es la acumulación de riquezas materiales o está usted buscando de verdad el llegar a ser lo que Dios ha destinado que usted sea?

El corazón del hombre es su espíritu. Es el lugar donde existe la fuerza de su vida. Así como la vida de un roble consiste en sus raíces, su espíritu, o corazón, contiene su vida y determina lo que sale de usted (Proverbios 4:23).

Hola queridos amigos...

Te informo que en Mayo del 2009, se presentara en el coliseo la tortuga de Talcahuano el reconocido Salmista Marcos Witt, Haciendo el lanzamiento oficial en Chile del DVD "Sobrenatural" , por lo que te dejamos cordialmente invitado.
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Este conmovedor versículo 35, el más corto de la Escritura, muestra a nuestro Salvador mezclando sus lágrimas con las de una familia y una asistencia entristecida, a pesar de que estaba a punto de resucitar a Lázaro. ¿No es un pensamiento consolador para aquellos que atraviesan días de luto? Jesús sentía simpatía por los suyos en todas sus angustias y penas.

Lloraba a causa de las trágicas consecuencias del pecado. Lloró no sólo porque Lázaro había muerto, sino porque todos los hombres estaban bajo el dominio de la muerte. Pocos días después él mismo cargó con el pecado para expiarlo. Es la obra de salvación efectuada en la cruz a favor de todos aquellos que creen en él.

Marta, la hermana del muerto, había expresado su fe de manera notable en su encuentro con Jesús. Ahora, al pensar en la corrupción del cuerpo, le vinieron dudas y su fe se debilitó. Entonces el Señor le recordó su promesa: “¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?” (v. 40). Con voz de mando Jesús llamó a Lázaro y éste salió de la tumba, aún envuelto en las vendas. Jesús pidió que lo desataran para que volviera a tener una total libertad.

Hoy en día, ¡cuántos cristianos, aunque librados de sus pecados por la fe en Jesucristo, aún permanecen ligados a sus costumbres de otros tiempos! Es necesario que comprendan el valor de la obra libertadora efectuada por el Señor Jesús.

En el evangelio de Juan el Señor Jesús dice siete veces de sí mismo: “Yo soy“. Él es el buen pastor, quien al morir en la cruz dio su vida por las ovejas. En relación con la obra cumplida de la salvación, él es la puerta por la que el ser humano debe pasar para ser salvo. Pero esto sólo es posible por medio de la fe en el Señor Jesús como Salvador personal.

Quien le ha hallado como tal sabe que es una oveja del buen pastor y experimenta que encuentra en él toda la ayuda necesaria para proseguir su camino. Él dijo: “Yo soy el pan de vida”, es decir, él es el alimento para el corazón del redimido. También es la luz para que encontremos el camino correcto en este mundo, el cual acabará en la gloria junto al Padre. Ese camino es nuestro Señor Jesús mismo, porque dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”. Él es, pues, el camino hacia el Padre, la verdad acerca del Padre y la vida que nos hará capaces de sentirnos bien en Su casa.

Cuando en el capítulo 15 de Juan dice: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos”, se refiere a nuestro testimonio para él y para Dios en el mundo. Así como él vivió aquí para Dios, nosotros también debemos llevar fruto para él. Finalmente él es para los suyos, que deben pasar por la muerte, la resurrección y la vida. Él obró de manera que todos los que en él creyesen resucitasen.

Durante la fiesta de Purim, cuando se lee el nombre de Amán, se hace ruido, se silba para ahogar el sonido de su nombre. Hay algo bíblico en este motivo para "hacer ruido”. Como verá, Amán representa el motivo diabólico, Satanás. ¿Cómo podemos combatir a Satanás? No es pensando ni concentrándose en él. Usted combate el pecado, la tentación y el abatimiento dejando de pensar en todo esto. En lugar de pensar en cosas negativas, piense en como las va a ahogar y hacer desaparecer. Si usted desea ahogar un sonido, usted debe producir otro sonido, diferente, para no escuchar al primero.

Cuando se queja de un problema, es como si estuviese elevando el volumen del sonido. Usted está produciendo un eco, un coro a su alrededor. Usted combate a Amán, ahogando el sonido de su nombre. Usted combate al enemigo, ahogando su ruido y meditando en Dios. Usted combate el odio, ahogándolo con amor. Usted combate el pecado, ahogándolo con justicia, con la presencia de Dios. Usted combate la maldad, ahogándola con bondad. Como está escrito: “No se embriaguen con vino, sino llénense con el Espíritu Santo” - uno ahoga al otro. Usted resuelve el problema poniendo sus ojos en la solución. Así que deje de escuchar a Amán y al enemigo y comience a ahogarlos con el ruido que producen la presencia de Dios y el gozo de las alabanzas.

La Biblia nos dice en 1 Cor. 15:57-58: "Gracias a Dios porque nos da la victoria siempre por medio de Yeshua, Jesús, nuestros Señor. Así que, mi amado hermano, manténgase firme, inconmovible, abundando siempre en la obra del Señor." Nosotros hemos sido llamados a mantenernos firme, sin movernos. La firmeza significa constancia, ser constante en la fe, inamovible. Muchas veces nos movemos a causa de lo que sucede en el mundo. Cuando se nos pincha una goma, nos deprimimos y nos preguntamos, "¿Por qué Dios mío?" Estos versos nos recuerdan que Dios nos va a dar la victoria, siempre. Esto significa que siempre tendremos abundancia en Su Palabra, que Dios siempre nos hará triunfar. Es promesa.

¿Cómo puede usted tener la victoria en Dios? Por supuesto Él siempre le va a dar el triunfo, mientras que usted lo siga, entonces podrá siempre estar firme y fuerte. Usted podrá estar seguro que a través de cualquier problema, no importando cual sea el obstáculo, Dios siempre lo llevará hacia la victoria. Dios desea que se convierta en una persona firme, siempre fiel, siempre con una santa testarudez. Usted tiene a la Roca, así que puede ser como una pequeña piedra. Tiene un Dios que es firme con usted, así que usted también puede ser firme con Él. Ese Dios firme lo amará siempre - y eso le basta a usted para ser un discípulo firme.

El ministerio del Mesías tenía su centro principal general en Capernaún, en la parte alta del Mar de Galilea. El punto importante es que ése es el lugar donde el Río Jordán desemboca en el mar. El Jordán “Yarden” es el río principal de Israel. En hebreo, su nombre significa "el que desciende.” Comienza en las montañas y fluye cuesta abajo. Es un símbolo del Mesías, "el que desciende, el que viene de las alturas y baja hacia la tierra. En la parte norte es donde el Jordán, el que desciende, toca Galilea y corre por en medio de ella. Es también el lugar donde el Mesías, el que desciende del cielo, corre por su vida para tocar la de otras personas. Él sanó a los enfermos, a los inválidos, a los pobres. No se trata únicamente de que el Jordán corre por Galilea, sino que Galilea recibe al Jordán - y ahí está el secreto.

La bendición que existe cuando el Mesías derrama Su vida no significa nada si no la recibimos. Los que son sanados tienen que recibir la sanidad y los que han nacido de nuevo y han sido redimidos deben hacer lo mismo. La vida del Mesías está constantemente derramando más bendiciones que las que usted pueda contener. Si su vida no está siendo bendecida, es porque usted no está recibiendo la bendición. Así que reciba al que viene y usted será bendecido con todas las bendiciones que Él tiene para usted - Tal como el río Jordán corre por Galilea.