En nuestra carrera diaria con Jesús, nos encontramos con
obstáculos casi consecutivos que tratan de detenernos, pero está en nuestra
propia voluntad el vencerlos o no, Hay cosas que pasan en la vida que
quisiéramos olvidar para siempre. En muchas ocasiones el pasado nos golpea
fuertemente y deseamos con toda el alma, que se borrara de nuestras mentes.
Algunas personas nunca hablan de su pasado y lo lógico y
normal es que sus amigos y conocidos quisieran saber quiénes eran ellos, de
donde eran, quienes eran sus familias; en fin, como fue su trayectoria hasta
que los conocimos.
El apóstol tenía razón, él no podía apoyarse, ni siquiera
recordarse de su vida pasada; él había perseguido la Iglesia, estuvo en la
muerte de Esteban y más que eso, tuvo que oír de los labios del mismo Señor
estas palabras: "Saulo, Saulo ¿por qué me persigues?"
Hay un dicho popular que dice: "No pienses en lo que
quedo atrás" Quizás hay pasados brillantes en la vida, pero eso no nos va
a dar crédito para el futuro que tenemos que recorrer.
No podemos sentarnos en los laureles pasados; cada día, cada
semana, cada mes, y cada año traen nuevos retos, nuevas experiencias, nuevas
demandas, etc., etc. Tenemos que apoyarnos en el presente, en la fuerza y el
poder de Dios que nos asista ahora, en el momento que estamos viviendo, para ir
ganando el futuro.
Tenemos que proyectarnos para alcanzar nuestra meta durante
el año. Como el atleta que corre, no podemos mirar atrás porque así nunca
alcanzaremos la meta.
La fe y la esperanza que tengamos ahora nos proyectará hacia
adelante, digamos entonces: "Si Dios con nosotros, ¿quién contra
nosotros?". Aunque tengamos muchas batallas perdidas en el pasado, todavía
no se ha perdido la guerra. La meta todavía no la hemos alcanzado, pero la
carrera no ha terminado, ¡Sigamos adelante!
La vida que honra a Dios es la de aquel que lucha contra el
mundo, la carne y el diablo y vence en el nombre de Jesús, pues por su sangre
derramada nosotros obtendremos la victoria, y la gloria será para Jesús.
Si tu pasado fue bueno, ha llegado el tiempo de enterrarlo
para destapar su futuro. Si su pasado fue malo, tiene una razón adicional para
enterrarlo y de todos modos encaminar sus pasos hacia el futuro.
Los Pastores
Marina Y Manuel