sábado, 15 de agosto de 2009

“Dodi li v’ ani lo.”



En Cantares de Salomón dice así: “Dodi li v’ ani lo.” Y significa: “Mi amado es mío y yo soy de mi amado.” No dice: “Mi amado es de él.” No dice que se pertenece a sí mismo. Él nos pertenece a nosotros totalmente. Él le pertenece a la Novia. Él se entregó a sí mismo por nosotros. A los que lo recibimos.

Esto es maravilloso porque Dios a quién todo le pertenece, elige no pertenecerse a sí mismo. Él se entregó por nosotros. ¡Ese es el verdadero amor! No se reserva nada. Usted también puede vivir una vida de amor. Usted debe comprender esto. Tiene que recibirlo. Si usted no posee a Dios, entonces tratará de tener todas las demás cosas. Usted estará vacío, tendrá una vida egoísta, tratando de llenarla con pertenencias, preocupaciones, poder y estatus. Pero si usted con gozo puede decir como la Novia: “Mi amado es mío y yo soy de mi amado,” entonces usted será libre. Usted no tendrá cadenas de ninguna clase. Usted no correrá detrás de nada, podrá entregarse usted mismo a Dios. ¿Debemos ser posesivos? Sí, pero de Dios. Si somos posesivos de Dios, no lo seremos de ninguna otra cosa. “Dodi li v’ ani lo” - Mi amado es mío y yo soy de mi amado. Comprenda lo que esto significa. Gócese en esta verdad y no se sentirá jamás vacío.
PASTOR : MANUEL RODRIGUEZ G

sábado, 8 de agosto de 2009

" Su Cosecha"



Israel tiene varias cosechas y diferentes fases para cada una de ellas. Están las cosechas de cebada, trigo, frutas, nueces, aceitunas, higos y uvas. Todas son diferentes y cada una de ellas debe cosecharse a su tiempo. Si los hebreos fallaban en cosechar la cebada a tiempo, perdían la cosecha. Si no recogían el trigo a su tiempo, perdían la cosecha igualmente. Podían perderlo todo si no cosechaban en su tiempo.

Esto es verdad en lo que concierne a la eternidad. La cosecha de salvación que usted tiene - la vida eterna - solamente sucede una vez. Si usted no cosecha a tiempo, usted la perderá. También hay diferentes cosechas dentro de la cosecha. Está la cosecha de sus seres queridos, la cosecha de la gente que trabaja con usted, la de los desconocidos, la del empleado de banco. Cada una de ellas tiene un tiempo preciso para cosecharla. Sus seres queridos se están muriendo, sus hijos están creciendo, los que trabajan con usted se van o son trasladados. Es una cosecha muy rápida. ¡Ponga cuidado! Mire que la cosecha está blanca. La cosecha es eterna. No regresará por toda una eternidad. Coseche ahora. Comparta el evangelio. Ayude a la gente a entrar. El momento es ahora o nunca. Coseche, recoja, gócese en la cosecha de la salvación, porque ahora es el tiempo de su cosecha.
PASTOR : MANUEL RODRIGUEZ G

sábado, 1 de agosto de 2009

“omer”



El Señor le mandó a Israel a que celebrase la cosecha, a contar el “omer” (cebada) cada día en la cosecha de primavera. Pero durante 2.000 años, el pueblo judío no tuvo tierra. Estaban esparcidos fuera de su tierra, así que no tenían cosecha. Pero, aún así, se les había ordenado que celebrasen la cosecha, que contaran el omer. Los judíos ortodoxos, quienes raramente vieron una cosecha, porque estaban involucrados en sus libros, celebraban la cosecha sin haber tenido una. ¡Esto es increíble! Durante 2.000 años, ellos no habían tenido cosecha. Luego, Dios los trajo de regreso a la tierra de Israel. El desierto floreció, y de nuevo hubo cosecha. No había habido cosecha, pero ahora sí.
La Biblia dice que demos gracias a Dios por todo, pero hay algo más profundo. Aprenda la lección del omer imaginario. Aprenda el secreto de contar sus bendiciones antes de tenerlas. Cuente las bendiciones por las que usted está orando. Gócese en la respuesta antes de ser contestadas. Gócese en la victoria antes de verla. Gócese en la brecha antes de que suceda. Dé gracias por el omer que aún no existe en su vida, porque cuando usted da gracias por esas bendiciones que no existen, entonces usted terminará teniéndolas.
PASTOR MANUEL RODRIGUEZ G.