sábado, 28 de noviembre de 2009

"DIOS EXISTE"



Un hombre fue a una peluquería a cortarse el cabello y recortarse la barba, como es costumbre. En estos casos entabló una amena conversación con la persona que le atendía. Hablaban de tantas cosas y tocaron muchos temas, de pronto tocaron el tema de Dios, el peluquero dijo:
- Fíjese caballero que yo no creo que Dios exista, como usted dice.
- Pero, ¿por qué dice usted eso? – preguntó el cliente.
- Pues es muy fácil, basta con salir a la calle para darse cuenta de que Dios no existe, o dígame, acaso si Dios existiera, habrían tantos enfermos, habría niños abandonados, si Dios existiera no habría sufrimiento ni tanto dolor para la humanidad, yo no puedo pensar que exista un Dios que permita todas estas cosas. El cliente se quedó pensando un momento, pero no quiso responder para evitar una discusión. El peluquero terminó su trabajo y el cliente salió del negocio.
Recién abandonaba la peluquería cuando vio en la calle a un hombre con la barba y el cabello largo, al parecer hacia mucho tiempo que no se lo cortaba y se veía muy desarreglado. Entonces entró de nuevo a la peluquería y le dijo al peluquero.
- ¿Sabe una cosa? los peluqueros no existen
- ¿Cómo que no existen? preguntó el peluquero
- Si aquí estoy yo y soy peluquero.
- No! Dijo el cliente, no existen porque si existieran no habría personas con el pelo y la barba tan larga como la de ese hombre que va por la calle.
- Ahh, los peluqueros si existen, lo que pasa es que esas personas no vienen hacia mí.
- Exacto! Dijo el cliente ese es el punto, Dios sí existe lo que pasa es que las personas no van hacia él y no le buscan, por eso hay tanto dolor y miseria
PASTOTR MANUEL RODRIGUEZ G

domingo, 22 de noviembre de 2009

"Tus Sueños"



Cuántas veces nos encontramos persiguiendo sueños... ¿Verdad?

Ya me olvidé cuánto tiempo hace que estoy persiguiendo sueños, tal vez más tiempo que el que quisiera. Pero en algunas oportunidades recuerdo a perseguidores de sueños que la Biblia menciona, no eran personas extraordinarias, aunque lograron cosas extraordinarias, Abraham, Moisés, Josué, David, Ana, Daniel, Jacob, y la lista sigue y sigue...
Hombres o mujeres comunes con ansias de alcanzar sueños extraordinarios.
Personas que en un momento de sus vidas comenzaron a vivir sus sueños más que sus realidades y que fueron capaces de capturarlos en el mundo de lo imposible y hacerlos reales en el mundo de lo posible.
Personas que no se detuvieron en los primeros obstáculos y que a pesar de todo se sostuvieron como viendo al o a lo invisible.

¿Sabes? Durante mucho tiempo solo tuve sueños, y muchas veces trataron de robármelos o hacerme creer que eran sólo eso, nada más que sueños.
Trataron de hacerme entender “la realidad” o como me decían: “Hacerme poner los pies sobre la tierra”, hasta que un día me di cuenta que la tierra a la que se referían no era otra que las sendas del fracaso que ya muchos habían transitado, que la realidad a la que se referían era simplemente el hecho de aceptar la imposibilidad de cambio, y el mundo de lo posible que me sugerían era tan limitado que no había en él lugar para ningún sueño por más pequeño que fuera.

Aunque no lo creas casi me deje engañar por las razones y en un momento me vi rodeado de la mortandad de la costumbre tanto, que su olor fétido casi me contagia, pero de pronto, de lo más profundo de mi interior, del lugar donde está el punto de contacto, de donde mana la vida, un grito desesperado me hizo reaccionar, y casi en un instante todo mi ser se sacudió de las razones y realidades que casi tapan las ranuras de ventilación del aire fresco de los sueños. Y ¿sabes? Empecé a soñar de nuevo.

Soñé con un Dios real y conciente de mí, que era Padre y Amigo, y soñé con que es posible infectar de vida a otros, y soñé con que la iglesia no es una estructura más del mundo sino que el mundo entero puede ser un altar de adoración.
Soñé con jóvenes felices y cristianos, y soñé con que se puede crecer y multiplicarse sin dejar de ser un buscador de la intimidad con Dios. Soñé con que se puede amar más allá de las denominaciones, y soñé con que llegué al cielo y era Él quien me soplaba los sueños.
También soñé que me podía reír y no era pecado... y jugar y no era perder el tiempo... y soñé con que podía soñar y lograr que dejara de ser tan solo un sueño...

¿No quieres que soñemos juntos?
PASTOR MANUEL RODRIGUEZ G

domingo, 8 de noviembre de 2009

"La Tienda de Moayd"



La Tienda de Reunión o el Tabernáculo era el lugar donde Dios habitaba entre medio de Su pueblo. Ahí era donde Moisés se encontraba con Dios. En hebreo se le llamaba “Ohel mo-ayd,” la tienda de reunión. Algunas veces se le traduce por la Tienda de la Congregación. Pero la palabra “moayd” significa más aún, porque se puede traducir por el "tiempo fijo." Así que se le podría llamar la Tienda del Tiempo Fijo." ¿Dónde se reunía Dios? Él se reunía en la Tienda del Tiempo Fijo." Ahí era donde moraba Su gloria.
Esto señala algo muy crucial. ¿Quiere usted encontrarse con Dios y experimentar Su presencia en su vida? Entonces, usted debe encontrarse con Él en la Tienda de Moayd, la Tienda del Tiempo Fijo. Usted tiene que fijar una hora determinada para encontrarse con Dios. Se puede fijar a la misma hora cada día, o a horas diferentes, pero hay que fijarla. Haga una cita con Dios. Si no lo hace así, se le hará difícil encontrarse con Él. Se le olvidará y no lo hará. Usted debe darle a Dios lo mejor. Déle la prioridad. Déle un momento fijo. Usted no se arrepentirá porque, entonces, Él se aparecerá envuelto en Su gloria, en la Tienda de Moayd, la Tienda del Tiempo Fijo.
PASTOR MANUEL RODRIGUEZ G