Muchos de ustedes conocen que “jayim”, en hebreo significa “vida”. Pero, ¿sabe que es solo por un milagro que usted tiene vida? Alrededor nuestro hay gran número de gérmenes y microbios que batallan una guerra con cada una de nuestras vidas. Así que no solo uno existe, como un objeto inanimado, sino que nuestra vida pelea y lucha para existir. Estaríamos prontamente acabados si Dios no hubiera puesto dentro de nosotros este fabuloso sistema, el cual conocemos como “sistema inmune”. Este sistema milagrosamente guarda nuestras vidas contra el bombardeo de millares de gérmenes y microbios
¡Esta vida es preciosa y así tan preciosa, es la vida con Dios! Lo tengamos en cuenta o no, nuestra vida espiritual está bajo ataque, no por los gérmenes y microbios, sino por el pecado. Y nuestra vida con Dios es muy preciosa para perderla sin pelear; por lo tanto comience a pelear la guerra contra lo impuro, lujurioso y egocéntrico en su vida. Y sobre todo, ¡continúe peleando la buena batalla de la fe y ame como si la vida dependiese de eso – porque de eso se trata!
Identifique algún pecado que esté batallando contra su vida y empiece a pelear la batalla de guerra contra eso y no se detenga hasta que logre la victoria. Su vida depende de eso.