CREER y OBEDECER

¿Recuerdas como Dios te sacó con mano poderosa de situaciones de las que nadie podía sacarte?
Si, como que no.
Bien lo recuerdas por tratarse de un acontecimiento que marcó tu vida, y a la vez, la de muchas personas cercanas que conocían tu situación...
En aquella ocasión, entendiste que Dios es todopoderoso para hacer todas las cosas...
Entendiste que si él pudo sacarte de donde estabas, sin duda lo haría cuando enfrentaras situaciones posteriores como las que ahora atraviesas.

Y ahora, después de todo...
¿Por qué sigues dudando?

Si bien recuerdas al detalle la acción milagrosa de Dios a tu favor, ¿Por qué dudas otra vez?
¿Acaso no te basta lo que acabas de ver en esa situación específica de la que nadie podía sacarte?
¿No te recuerdas como fue sincronizando increíblemente tus acontecimientos de manera milagrosa?
¿Y entonces?
¿Acaso Dios no es el mismo ayer, hoy y por todos los siglos?
¿Dónde está tu fe en el Dios de lo imposible?

Si has vuelto a dudar, pídele perdón a Dios y dale las gracias porque te está enseñando a apoyarte en él y no en los recursos humanos...
Dios te está enseñando a andar por fe y no por vista...
Dios te está recordando que tu futuro está asegurado por siempre y que por lo tanto jamás saldrás perdiendo...

Toma hoy la determinación de creerle a Dios y obedecerle sin condiciones aunque no veas perspectivas favorables en tu futuro, pues es precisamente en esos momentos cruciales, cuando tendrás que ejercitar tu FE y tu OBEDIENCIA...
Que la duda no te haga retroceder en lo que habías emprendido recientemente...
Es posible que algunos de ustedes estén a punto de hacerlo, pero no lo hagan.
Es necesario CREER y OBEDECER aun en contra de todo pronóstico.

Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve...
Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
Hebreos 11:1,6