Aléjate de los obstáculos que se interpongan en tu relación con Dios...
Tú los conoces...
Son atractivos y gratificantes, pero a nada te llevan...
Te conducen al fracaso y a la frustración...

Aléjate de todo lo que dañe tu salud espiritual.
Eso te debilita enormemente...

Aléjate de todo aquello que te hace ser una fuente de aguas dulces y amargas al mismo tiempo...
¡Cómo afecta tu testimonio cristiano!

Aléjate de lo que te hace perder la noción de tu identidad espiritual y tu destino eterno...
Por eso te enfocas en prioridades que no tienen razón de ser...

Aléjate de lo que no vale la pena seguir alimentando.
Ya viste como propiciaron consecuencias que tanto daño te hicieron en el pasado...
¿Sera posible que otra vez lo estés considerando?

El que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.
Filipenses 1:6
Lo que ahora te está sucediendo va encaminado para que los planes perfectos de Dios se cumplan en tu vida.
¿Verdad que no comprendes nada?
Es lo más lógico, pero descansa.
Dios no permitirá que te hundas, aunque así lo sientas hoy...
El se encargara de recogerte y te hará volver a su plan original...

Ten la plena certeza que Dios está restaurando todo aquello que ahora está hecho añicos...
Él tiene su propio método para hacerlo...
Él sabe cómo hacerlo...
Deja que se encargue de todo lo que no puedes hacer con tus propias fuerzas o recursos...

Además, como te habrás dado cuenta, se han presentado una serie de situaciones conflictivas...
Sin embargo:
Tampoco te desesperes, ni entres en pánico...
Dios está peleando todas tus batallas...
Justamente en estos precisos instantes, él mismo va delante de ti, apartando a todos tus oponentes y estorbos...

Descansa...
No te afanes...
Deja que Dios lo haga todo...

Únicamente vive en obediencia a los parámetros que te ha dejado establecidos en su Palabra…
Del resto, Dios se encargará...
AMEN

No te desesperes ni te frustres aunque tu tiempo ya haya pasado...
No le cuestiones a Dios el por qué de su tardanza...
El conoce perfectamente el motivo de su proceder porque está presente en medio de todas tus circunstancias...
Si.
De todas.

Vale la pena que sigas esperando...
No te desmotives...

Dios quiere que entiendas que el resultado de tu paciencia te traerá muchas bendiciones insospechadas...
Nada será en vano...
Nada caerá en saco roto...
Lo que ahora vives, redundará para tu bien, aunque no lo consideres así.

Aun todavía Dios hará grandezas en ti...
Así es...
Todavía...

¿Te parece extraño?
Tu, únicamente créele a Dios y enfoca tu mirada en sus promesas, aunque el tiempo ya haya pasado...
El no miente.

Dios no es hombre, para que mienta,
Ni hijo de hombre para que se arrepienta.
El dijo, ¿y no hará?
Habló, ¿y no lo ejecutará?
Números 23:19

Tú, si tienes quien responda por ti...
No estás en el abandono aunque así te sientas...

Mientras tanto sigue cultivando intensamente tu vida espiritual por medio de la oración diaria y la reflexión de la Sagradas Escrituras...
Necesitas hacerlo para que cuando la bendición esperada llegue, tengas la madurez necesaria para hacer uso adecuado de ella...
Vale la pena que esperes...
Dios intervendrá en un momento oportuno e inesperado...
Intervendrá de manera milagrosa e inusual...
Lo verás...

Tranquilízate...
Deja que la paz de Dios te inunde ahora...
Sigue esperando...

Mas de alguna vez has comprobado que Dios gobierna cada uno de tus acontecimientos, aun aquellos que no están relacionados directamente contigo.
¿Recuerdas cuando oraste por aquella necesidad urgente?
Pudiste comprobar que aun antes que oraras, Dios ya había sincronizado situaciones previas que contribuyeron a favorecerte...
¿Coincidencia?
Desde luego que no...!
Es el poder y la soberanía de Dios obrando en tu vida...
No se trató de un golpe de suerte...

Tu sabes muy bien que Dios es capaz de hacer posible lo imposible...
También sabes que es capaz de mover circunstancias inusuales, precisas y repentinas para favorecerte.
Has entendido que su poder y soberanía jamás han disminuido.
Es el Dios que no tiene parámetro de comparación por ser el creador y sustentador del universo...
Es el Dios incomparable...
Me gusta mucho lo que dice el Salmo 102 al respecto:

Desde el principio tú fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos.
Ellos perecerán, mas tú permanecerás; Y todos ellos como una vestidura se envejecerán; como un vestido los mudarás, y serán mudados;
Pero tú eres el mismo, y tus años no se acabarán.
Salmo 102:25-27

Este mismo Dios eterno, poderoso y soberano es el que está ahora envolviéndote con su presencia...
Justamente ahora.
Te lo repito:
JUSTAMENTE AHORA.
Es tu Padre que está consciente de todas tus necesidades...
Es tu Padre que está dispuesto a solucionarte ese problema que no se puede resolver, así como lo hizo la vez pasada.

¿Qué te corresponde hacer?
Ora creyéndole a Dios...
Abandónate bajo su poder y soberanía sin temer...
No propicies situaciones de desobediencia que atrasen tu milagro...
No pierdas la noción de su cercanía en todo momento y lugar...

Así como la vez pasada, nada ni nadie podrá estorbar lo que Dios haga a tu favor.

Humanamente hablando, ya es muy tarde para ti...
Los años y las oportunidades pasaron...
Ahora estás donde ya no hay posibilidades de un cambio positivo y productivo...
Todos los días lo mismo... lo mismo... lo mismo...
Todo como un monótono “tic tac” de un viejo reloj que de un momento a otro dejará de funcionar...
Aparte de eso, todo lo tienes en tu contra...
Da la impresión que tus días terminarán en la situación estancada que te encuentras y que nunca saldrás de la rutina fastidiosa e improductiva que tanto te hace sufrir...
¡Qué frustración!

Sin embargo, repentinamente Dios romperá tu rutina diaria para mostrarte lo novedoso que hará en ti y por medio de ti, aunque te consideres incapaz...
Dios romperá tu rutina diaria para abrirte las puertas que estaban cerradas y aquellas que cerraste cuando aquella oportunidad se te presentó.
Dios no permitirá que tu vida se eche a perder, pues aun algo grande tiene reservado para ti...
Todo será como te lo prometió aunque el tiempo haya pasado...

Tu estancia sobre la tierra tiene sentido y en ningún momento ha sido en vano el que hayas transitado por tantas situaciones inexplicables, arduas y confusas...
Aun mas, esa dolorosa disciplina que te vino como resultado de tu incredulidad y desobediencia tendrá influencia positiva sobre tu vida...
¡Vaya, que increíble!
Todo cuanto Dios ha permitido, es parte del proceso de transformación que ha venido operando, aunque no lo hayas sentido de esa manera...
Aunque no lo veas así, Dios te ha estado capacitando para que tu misión sobre la tierra tenga la efectividad que él desea...
Ahora te ves incapaz y sin méritos, pero es precisamente desde ese punto que Dios hará grandes cosas en ti.
Ahora reconoces que dependes totalmente de su ayuda y asistencia sobrenatural...

Cuando Dios rompa tu rutina y veas hacia atrás, entonces comprenderás que tu vida siempre tuvo sentido...
Y cuando tus días sobre la tierra terminen, partirás con la satisfacción que a pesar de tus limitaciones diversas, hiciste lo que siempre debiste haber hecho...

Hoy Dios quiere acercarse a ti, darte un abrazo y decirte que te ama con amor eterno. No te sientas indigno, no creas que El se ha cansado de ti, el es un Padre Amoroso que siempre busca el bien para sus hijos.
Él anhela verte caminar rectamente y aun cuando hallan ciertos errores y defectos en ti, El no te ve cómo eres, sino como llegaras a ser después del proceso de transformación que ha comenzado en tu vida.
No dejes perder la bendición de estar cerca del Señor, solo porque crees que El ya se canso de ti, tampoco pienses que El te amara menos porque cometiste un error, al contrario, El quiere restaurarte y enseñarte la forma de cómo debes andar, pero para ello necesita que te acerques a Él.
Hoy te invito a que te acerques a Él, no vagues mas por el mundo o por la vida creyendo que eres demasiado malo, en lugar de ello, ven y ríndete delante del Señor, has de Jesús el Centro de tu vida y comienza a actuar de la forma que el anhela que actúes.
¿Sabes una cosa?, Dios te amo, te ama y te amara porque su amor es eterno.
Honremos ese amor eterno, acercándonos a Él y entregándole por completo nuestra vida.

Hola, AMIGO

Hoy quiero compartir contigo una historia muy conocida pero que nunca esta de más recordarla y extraer sus enseñanzas.

Se trata de la historia de David frente a Goliat, el gigante que medía casi 3 metros de altura. Este gigante del ejercito filisteo se presentaba frente a los israelitas para desafiarlos a pelear contra él, quien le ganara ganaba la guerra. Pero sucede que todos los israelitas tenían miedo y dice la Biblia que estaban consternados. El gigante los desafiaba de mañana y de tarde. Esto se repitió durante 40 días!!!

Pero David, al llevarles alimento a sus hermanos que estaban en el ejército Israelí escuchó al filisteo. Y decidió enfrentarse con él. En el momento del enfrentamiento, luego de que Goliat lo menospreciara, David le responde:

"--Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del SEÑOR Todopoderoso, el Dios de los ejércitos de Israel, a los que has desafiado. Hoy mismo el SEÑOR te entregará en mis manos; y yo te mataré y te cortaré la cabeza. Hoy mismo echaré los cadáveres del ejército filisteo a las aves del cielo y a las fieras del campo, y todo el mundo sabrá que hay un Dios en Israel. Todos los que están aquí reconocerán que el SEÑOR salva sin necesidad de espada ni de lanza. La batalla es del SEÑOR, y él los entregará a ustedes en nuestras manos."

Este discurso de David es realmente impactante. Es hora de vivir conforme al Dios que tenemos. Si David se hubiera concentrado en la altura de Goliat, sus músculos y armadura no lo hubiera enfrentado y el pueblo de Israel seguiría temblando de miedo.

Hoy quiero decirte, Manuel: TU DIOS ES GRANDE!!! Si estás con Él ya tienes la victoria.

Conoce a Dios, levántate hoy en el nombre de Jesús, el Señor Todopoderoso, y pelea la buena batalla. Levántate, conciente de quien tienes a tu lado, en contra de los problemas. Echa al enemigo de tu matrimonio, de tu familia, de tu trabajo, de tu economía, de tu propia mente.

Te Amo en el Amor de Jesucristo