Dios te ha traído a la tierra para que lleves a cabo ese trabajo especial que te preparó desde toda la eternidad; y mientras lo desempeñes, tendrás la garantía que vas a recibir todo cuanto necesites, aun en los momentos de mayor dificultad o imposibilidad.
Que las adversidades que ahora enfrentas, no te hagan perder la visión por la que estas en la tierra y tampoco te lleven a desconfiar del poder ilimitado de Dios.
Por ejemplo, no sabes cómo hará Dios para suplirte todo lo que ahora te hace falta, y que por cierto es mucho.
No tienes ni la menor idea “de donde” vendrá la provisión, pero es ahora cuando quiere que aprendas a descansar en su poder, soberanía y fidelidad. Toda la asistencia que necesitas ahora en el desempeño de tu misión, ya te la tiene preparada.
¡Dios quiere que aprendas a descansar en su asistencia continua!
Entiende bien que no es casualidad que estés precisamente allí, en ese lugar y en esta época tan difícil. Dios ya lo tenía previsto, y además conoce el siguiente paso que darás, pues va siempre delante de ti abriéndote caminos.
¡Sigue adelante cumpliendo el encargo divino, pues no quedaras a la deriva!
Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
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