Realmente no se sabe donde estarás en los próximos días; pero de lo que sí debes tener la plena certeza, es que en ese lugar limitado en todo sentido, estarás bajo el cuidado total y constante de Dios. Independientemente como o donde estés, así será. Estarás bajo la cobertura de Dios, a pesar de las circunstancias adversas que inevitablemente se presentarán. Vienen tiempos difíciles al mundo... Acuérdate siempre de declarar: “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo...” Salmo 23:4. Dios ya te preparó ese lugar específico donde debes ir, permanecer y producir frutos para él. No te angusties... Está llegando el momento de proceder... Está llegando el momento de salir, inclusive sin que sepas hacia dónde vas; pero cuando llegue el día señalado, emprenderás la marcha sin temor. El Señor te ha dado la orden: “Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré”. Génesis 12:1. Todo saldrá bien. Aunque no te percates, Dios te irá abriendo caminos. Tú llegarás y permanecerás en el lugar que Dios ya dispuso para ti, aunque en sí, no será el definitivo. Recuerda que solamente "vas de paso”. Recuerda también que nada te pertenece. Las cosas que dices “son mías”, en realidad no lo son, pues son de Dios y las ha puesto en tus manos para que las encauses a la propagación del evangelio y al cumplimiento de tu misión temporal sobre la tierra. Dios te lo ha estado recordando por medio de diversas situaciones específicas que has vivido en estos días... Dios te necesita en ese lugar. Por eso te será necesario salir de donde te has acomodado por mucho tiempo. No es raro que se hayan dado todas estas situaciones aparentemente “casuales”, pero que en realidad ya estaban cuidadosamente planificadas por Dios. No te preocupes, pues siempre tendrás a tu disposición los “medios” diversos de los que él se valdrá para encaminarte en todo lo que necesites. El momento está llegando; por eso te suceden estas cosas...