Este mensaje va dirigido para aquellos hombres y mujeres
que han recibido el encargo específico de parte de Dios para APACENTAR y
PASTOREAR a su pueblo.
Si de algo puedes tener la plena convicción, es que NO
MERECES ser lo que eres y tener lo que tienes.
Todo te ha sido dado de manera INMERECIDA de parte de
Dios.
Lo que eres y tienes te ha sido dado por gracia.
Solo basta que te hagas un examen concienzudo para que lo
que compruebes.
¿Qué mereces?
NADA.
Y aun asi, has recibido grandes PRIVILEGIOS de parte de
Dios para que cumplas con la labor de APACENTAR e INSTRUIR a su pueblo.
Por otra parte, también eres INCAPAZ de cumplir a
cabalidad lo que se te ha encomendado, pues descubres una serie de limitantes
que te lo impiden.
Tu bien sabes cuales son tales limitantes.
Piensa en ellas.
Y a pesar de todo, el llamado permanece.
Que grande ha sido la misericordia de Dios para contigo,
que a pesar de todo, se mantiene FIEL al llamado que te ha hecho.
Constantemente resuena tus oídos aquel SIGUEME que un día
te hizo, para que ILUMINARAS hasta el último rincón de la tierra, así como lo
testifica el apóstol Pablo en el libro de los Hechos.
Porque asi nos ha mandado el Señor, diciendo:
Te he puesto para luz de los gentiles, a fin de que seas
para salvación hasta lo último de la tierra.
Hechos 13:47
Entiende que ha sido Dios quien te ha puesto en donde
estas.
No tú.
No las personas.
No las circunstancias.
Ha sido El.
Ese ministerio se lo debes a Dios, y si el te lo ha dado,
nadie podrá quitártelo o obstaculizar tu labor.
Lo comprendes?
No queda duda, tú eres una evidencia de la GRACIA y el
PODER de Dios.
Lo estás comprobando, así como también las personas que
te rodean.
Quieres dar más, pero te sientes con limitaciones
extremas.
Quieres pero no puedes.
Descubres entonces que, quien da la capacidad para hacer más
allá de tus limites, es el Espíritu Santo.
Dios sabe que quieres dar más.
Entonces:
RECONOCE TUS LIMITACIONES.
Reconoce que no posees méritos ni capacidades..
Que todo lo bueno que eres o tienes procede directamente
de Dios.
La habilidad y la capacitación vendrán de Dios, así como
lo has visto hasta este momento.
DEPOSITA ANTE DIOS TODO CUANTO ERES Y TIENES.
Ofrécete a él sin condiciones, para que te de todos los
medios que necesitaras para el desempeño de tu labor.
¿Qué te hace falta en estos momentos?
Pídeselo.
Que no te quede la menor duda que así será.
NO OLVIDES LA RAZON POR LA QUE ESTAS EN LA TIERRA.
Jamás pierdas la noción de lo que has venido hacer al
mundo.
Tú vives porque has venido de parte de Dios a cumplir con
una labor especifica encargada por él, no estas aquí para otra cosa.
Cualquier cosa que emprendas fuera del propósito divino,
te llevara al fracaso.
MANTEN TU ATENCION A LA PALABRA DE DIOS.
Dedica tiempo intenso para reflexionar en su contenido.
No pienses que ya lo sabes todo.
Recuerda que Dios siempre tiene algo que decirte.
Algo específico.
RECUERDA QUE ENFRENTARAS OPOSICION.
Si de algo has de tener la plena certeza, es que la oposición
vendrá.
Recuérdalo hoy en esta fecha precisa.
Sigue adelante en la labor encomendada.
Aun tienes mucho que hacer.
He aquí lo que Dios te recuerda este momento:
Apacentad la grey de Dios que esta entre vosotros,
cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia
deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están
a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. 1 Pedro 5:2-3
M.R
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