Después de haber OÍDO a Dios, ahora sabes que la única
fuente de toda VERDAD, es su Palabra Revelada.
No hay más.
Se trata de la Palabra del mismo Dios ETERNO, quien es la
CAUSA y SUSTENTO de todo cuanto existe.
Ahora sabes plenamente que no hay ningún otro medio
garantizado, que te ofrezca palabras y promesas fidedignas de cumplirse, cuando
tu las has vivido por cuenta propia.
Nadie puede argumentarte lo contrario por mucho que se lo
proponga.
Tú has visto como Dios te ha mostrado muchas verdades que no
conocías.
Como ha aclarado tu mente y te ha dado dado convicciones que
antes no tenías.
Dios te ha mostrado lo que HA HECHO y lo que ESTA HACIENDO
por ti, aun en estos momentos de tu vida, sin que existan motivos que lo
merezcas.
Tú lo estás comprobando, de tal manera que no te ha quedado
la menor duda.
No te queda duda:
DIOS TE HA HABLADO.
Es por eso que toda tu atención debe continuar enfocada en
sus palabras, para que te vaya bien en todo cuanto emprendas.
Sigue escuchando lo que Dios quiere decirte en estos
momentos, pues siempre te dará la palabra EXACTA que estés necesitando.
De lo que acabo de decirte, yo también puedo testificar de
esto que te digo.
Dios SIEMPRE me ha dado la palabra exacta, para el momento
exacto y de acuerdo a la situación que vivo.
Tantas ADVERTENCIAS dadas momentos antes que me sucedan.
Tantas CONFIRMACIONES palpables.
¿Cómo no creer ante tanta evidencia?
Imposible.
Además de escuchar a Dios cada día, has de practicar la
OBEDIENCIA INCONDICIONAL a su voz, aunque todo y todos se te pongan en contra.
Hazlo pues tienes la VIDA PLENA garantizada.
También es importante que TRANSMITAS a otras personas lo que
Dios te dé.
Tienes tanto que compartir después de haber OÍDO a Dios.
Dios desea que edifiques la vida de otros por medio de tu
experiencia con él.
Pastor Manuel Rodriguez
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