Dios tiene un plan para su vida. En Jeremías 29:11 dice: “Yo conozco los planes que tengo para ti, dice el Señor, planes para bien y no para mal, para darte un futuro y una esperanza.” Esa es la verdad. Pero Dios no es el único que tiene planes para usted. Alguien más también los tiene. Y ese es el enemigo. Él quiere verlo arruinado, destruido, sufriendo, paralizado, miserable, amargado, agobiado, frustrado y caído. Según estos planes, su familia, su casa, su ministerio, su llamado, y su reputación están destruidos. ¡Todo está destruido!
No se vea tentado para seguir el plan del enemigo. Ese es el primer paso para desatar su plan. ¡Aléjese de la tentación! La manera de evadir el plan del enemigo es acercándose más y más a la voluntad de Dios, buscándolo continuamente. Entre en los planes que Dios tiene para su vida, porque ahí está la victoria, el éxito, y las bendiciones. Entre más en el verdadero camino, porque es imposible estar al mismo tiempo en los planes del enemigo y en los planes de Dios. Dios no es el único que tiene planes para usted; el enemigo también. Así que busque los planes de Dios con mayor dedicación, porque cuanto más se introduzca en los planes de Dios, más se alejará de los planes que el enemigo tiene para su vida.