Dale gracias a Dios por la misión que específicamente
planificó y asignó para ti. No la veas como una carga, sino como una necesidad
constante y espontánea para llevarla a cabo pese a las adversidades
circundantes.
De acuerdo a las señales y profecías bíblicas, estamos
viviendo en los “últimos tiempos” (Principios de dolores); y es en este
contexto donde Dios,
Los días pasan rápido, y por tal razón es necesario
aprovecharlos al máximo, sin desperdiciar ni un solo instante de tiempo. “Mirad,
pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando
bien el tiempo, porque los días son malos.”
El mandato y privilegio que Dios nos ha encomendado a todos sin
excepción, es transmitir su Palabra independientemente en el lugar donde
estemos y a la labor que desempeñemos. Transmitir su Palabra con convicción y
poder sobrenatural.
¡Qué gran privilegio te ha concedido el Señor al
considerarte como uno de sus colaboradores!
¡Qué gran privilegio que te haya tomado en cuenta para esta
gran misión!
Es Dios quien con su GRACIA incondicional y PODER
sobrenatural te levanta para emprenderla con eficacia; lo único que necesita de
ti es disposición para ponerte bajo sus órdenes y seguir sus instrucciones.
Disponte para el Señor así como lo hizo el profeta Isaías. “Heme aquí, envíame
a mi” Isaías 6:8
Necesitas vivir para lo que has venido a la tierra. No tiene
ningún sentido que vivas para lo que Dios NO te trajo. Enfócate más en darle
prioridad a la oración y a la reflexión de la Palabra de Dios para que al
asimilarla bajo la acción sobrenatural del Espíritu Santo la transmitas y la
reflejes con espontaneidad en todo lugar que te encuentres
LOS PASTORES MARINA Y MANUEL
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