¿Cuál es la razón por la que no comparte el evangelio? Algunos dicen: “No quiero poner en peligro mis relaciones. Si doy testimonio, ellos me van a rechazar”. Ahora, imagínese esto: un salvavidas está en su puesto y hay una mujer en el mar ahogándose y clama, “¡Socorro, ayúdenme!” El salvavidas no entra al mar, sino que se queda en su puesto. Y la mujer exclama: “¿Por qué no me salva?” El salvavidas responde, “Bien, yo no quiero poner en peligro nuestra relación. Si trato de rescatarla, puede que se resista, puede que me golpee y lastime, puede que me demande. Si me quedo sentado aquí, no tengo riesgo de dañar nuestra relación o de que algo desagradable suceda entre nosotros”.

El salvavidas es como uno de nosotros cuando no comparte el evangelio con los perdidos. No tenemos excusa, la gente se está ahogando. Si, claro está que frecuentemente se resisten o se asustan e inclusive agreden al ‘salvavidas’. Pero un auténtico salvavidas no va a permitir que eso lo detenga de salvar a una persona. ¡Esto no lo detuvo al Mesías de salvarlo! Aunque no haya sido fácil salvarlo, quizás ellos tampoco sean fácil, pero aun así usted lo hará. Como Él se sumergió, usted se debe sumergir. Olvídese de la situación en la relación o de tener una reacción negativa. Salga de su puesto de seguridad, sumérjase, comparta el evangelio y sálvelos.

Esta es una historia real. Resulta que un niño estaba orando y diciendo: “Dios, ocúpate de mi mamá, ocúpate de mi papá y Dios, ocúpate de ti mismo, porque si algo te sucede todos nosotros vamos a estar en un gran problema, ocúpate de ti”. Bien, si a Dios le pasase algo, ciertamente estaríamos en un gran problema, pero la buena noticia es que nada le va a pasar a Dios. Él no se va a morir porque ya murió. La tumba no lo pudo retener, así que Dios está bien. Y el tema es que si Dios está bien, entonces nosotros, que estamos con Dios, tenemos también que estar bien.

El como usted se encuentre está basado en como Dios está. Usted se mantiene en Su rectitud. Cuan bien se encuentre no tiene nada que ver con cuanto tenga, sino con cuanto Él tiene. Él tiene ‘millares de animales en los collados’. Él es dueño de los montes y del ganado en ellos. Si Él es bendecido, usted es bendecido. Si Él se ha levantado, usted se ha levantado. Si Él está sentado en lugares celestiales, usted está sentado en lugares celestiales. Si Él es victorioso, usted es victorioso con Él. Por lo tanto, empiece a aprender la sabiduría de un niño. Un niño que ora no solo a Dios, sino también por Dios. El tema es que si Él vive, nosotros también vivimos. Si algo le sucediese a Él, todos nosotros estaríamos en un gran problema. Pero, nada va a sucederle, así que regocíjese, disfrute y sea bendecido porque Él está.

Cuando nos encontramos con Noemí en las Escrituras, su vida es un lío. Ella y su esposo habían partido hacia Moab buscando alimento durante una hambruna. Mientras estuvieron en dicho país, sus dos hijos se casaron con mujeres moabitas y la vida les sonreía; hasta que el esposo y los hijos de Rut murieron y ella se quedó estancada y viuda en un país extranjero.

Aunque Noemí era honesta en cuanto a su dolor, obviamente tenía la sensación de quién tenía el control: «Jehová ha dado testimonio contra mí, y el Todopoderoso me ha afligido» (Rut 1:21).

La palabra hebrea para «Todopoderoso» (Shaddai) indica la suficiencia de Dios para cualquier situación. La palabra «Jehová» (Yahweh) se refiere a Su fidelidad como el Dios amoroso que guarda el pacto. Me encanta cómo Noemí junta estos dos nombres. En medio de su queja, ella jamás perdió de vista el hecho de que su Dios era un Dios capaz y fiel. Y, ciertamente, Él demostró Su capacidad para librarla a ella y Su fidelidad para cuidar de ella al final.

Si parece que no hay salida para tu desesperación, recuerda que el Dios de Noemí también es tu Dios. Y Él se especializa en arreglar nuestros líos para sacar de ellos resultados buenos y gloriosos. Afortunadamente, Él es capaz y fiel. Así que, cuando tu vida esté hecha un lío, ¡recuerda quién es tu Dios!

Cuando hubieron regresado los discípulos, Jesús pretendió apartarlos a un lugar solitario para proveerles la oportunidad de descansar. «Pero muchos los vieron ir y lo reconocieron; entonces muchos fueron allá a pie desde las ciudades, y llegaron antes que ellos, y se juntaron a él. Salió Jesús y vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas» (vv. 33–34).
Resulta muy interesante observar la reacción de Jesús. Vio la enorme muchedumbre y percibió, en el espíritu, el verdadero estado de estas personas: ovejas sin pastor. En esta sencilla analogía se resume toda la realidad que acompañaba al pueblo. No tenían quien los guiara a lugares donde pudieran nutrirse del alimento necesario para una vida sana. No tenían quienes las protegieran de los depredadores que se alimentaban de las ovejas indefensas. No tenían a quien acudir para ser atendidas ni escuchadas en sus luchas y dificultades cotidianas. Frente a esto, Jesús fue movido a compasión. No los juzgó, ni se molestó con ellos porque no lo dejaban tranquilo. Mas bien los miró con misericordia porque el mero hecho de que lo siguieran revelaba la magnitud de su necesidad.

Hola amigos de Este Block les contare que el 26,27,28,DE Febrero y 1 de Marzo tenemos en nuestra 8ª Region Chile, un congreso con el lema DESESPERADOS POR UN AVIVAMIENTO Con adoradores de renombre Internacional, estas invitado les dejo el Afiche del Congreso y los vemos en el.
Bendiciones

“Baruja” significa “bendición en hebreo. El pueblo judío tiene muchas “barujas”/bendiciones: sobre el pan, bendiciones sobre el vino, bendiciones sobre los feriados, bendiciones caminando en la mañana, bendiciones en cada parte de la vida. Las bendiciones hebreas son fáciles de ser identificadas porque la mayoría comienzan con la frase, “Baruj Ata Adonai Elojeinu Melej Ja Olam”. Que significa: “Bendito eres Tu, Oh Señor Dios nuestro, Rey del universo”. Lo cual afirma que nuestro Dios dirige y reina y que aquellos que son su pueblo deben siempre bendecirlo.
Dios nos llama a bendecir. Él quiere que su vida sea un “baruj” viviente, una bendición andante. Pero hay aquí un secreto: Las bendiciones nunca deben estar centradas en “mi”, sino siempre en “Tu”. Así que deje de lado el “mi” y sea pleno del “Tu”. Piérdase en el amor de Dios. Él es la fuente de todo lo que es bueno. Tal como el Mesías nos ha enseñado: “De gracias recibisteis, dad de gracias”. Por lo tanto, empiece a bendecir por gracia a Dios simplemente por lo que Él es y bendiga a su prójimo. Empiece bendiciendo por gracia a Dios en cada detalle de su vida – por lo bueno y lo no tan bueno. Cuando empiece a vivir así, su Dios, su“Tu” será bendecido y su vida será una vida plena, una bendición andando.

Yo soy la puerta. Esta declaración de Jesús es una resonante afirmación de que él es el único y exclusivo camino para llegar a Dios.
"Cristo es la puerta del redil de Dios. Por esta puerta todos sus hijos, desde los más remotos tiempos han hallado entrada".
El símbolo de la puerta representa bienvenida y admisión. Cristo se describe a sí mismo como una puerta abierta por donde el pecador puede entrar cuando busca salvación y liberación.
Jesús es la puerta amplia para la verdadera liberación, el perdón y la vida triunfante. El es la puerta abierta de libre acceso a Dios y a todos los privilegios y bendiciones de la salvación.

El ha prometido que todos los que entren por la puerta abierta encontrarán libertad, protección y seguridad.
" El que entre por medio de mí, será salvo ".

¡Qué promesa tan preciosa contienen estas poderosas palabras!.

Como la puerta abierta, Jesús está siempre listo para dar la bienvenida a todos los que lo busquen con fe. El dice con amor y tierna compasión:
" Venid a mí todos lo que estáis fatigados y cargados, y yo os haré descansar " S. Mateo 11: 28