Esta es una historia real. Resulta que un niño estaba orando y diciendo: “Dios, ocúpate de mi mamá, ocúpate de mi papá y Dios, ocúpate de ti mismo, porque si algo te sucede todos nosotros vamos a estar en un gran problema, ocúpate de ti”. Bien, si a Dios le pasase algo, ciertamente estaríamos en un gran problema, pero la buena noticia es que nada le va a pasar a Dios. Él no se va a morir porque ya murió. La tumba no lo pudo retener, así que Dios está bien. Y el tema es que si Dios está bien, entonces nosotros, que estamos con Dios, tenemos también que estar bien.

El como usted se encuentre está basado en como Dios está. Usted se mantiene en Su rectitud. Cuan bien se encuentre no tiene nada que ver con cuanto tenga, sino con cuanto Él tiene. Él tiene ‘millares de animales en los collados’. Él es dueño de los montes y del ganado en ellos. Si Él es bendecido, usted es bendecido. Si Él se ha levantado, usted se ha levantado. Si Él está sentado en lugares celestiales, usted está sentado en lugares celestiales. Si Él es victorioso, usted es victorioso con Él. Por lo tanto, empiece a aprender la sabiduría de un niño. Un niño que ora no solo a Dios, sino también por Dios. El tema es que si Él vive, nosotros también vivimos. Si algo le sucediese a Él, todos nosotros estaríamos en un gran problema. Pero, nada va a sucederle, así que regocíjese, disfrute y sea bendecido porque Él está.