El matrimonio necesita romance. Frecuentemente, los matrimonios se vuelven una rutina. Pierden la emoción que tenían al principio. Las parejas casadas se toman el uno al otro algo ya establecido. Necesitan salir de la rutina. Así que anímese y hágale una cita a su esposa. Prepare algo especial y haga algo no acostumbrado. ¡Ponga una chispa de romance en su matrimonio!
Ya sea que esté casado o no, usted forma parte de otro matrimonio también; usted está casado con Dios. Tener un pacto con Dios es estar casado con Él. Él es el esposo y usted es la esposa; es un matrimonio. Pero tal como en los matrimonios de esta tierra, el problema se presenta cuando perdemos la admiración, el misterio y el gozo; caemos en la rutina; damos la salvación por un hecho y perdemos la emoción que sentíamos cuando vinimos a Él. Necesitamos volver a tener un romance con Dios. Rompa con la rutina espiritual. Tenga una cita espiritual con Dios. Pase tiempo a solas con Él. Camine en Su voluntad. Dé un paso de fe. Reciba Su amor otra vez. El mayor matrimonio que usted tiene es con Él. Su amor y Su presencia son tan emocionantes ahora como lo fueron la primera vez, cuando usted vino al Señor. Regrese al romance con Él, porque Dios es su eterno esposo y usted es Su esposa.
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