En Cantares de Salomón habla de la Novia que es como la luna; pero termina diciendo que es como el sol, pura como el sol y así la presenta al final. El misterio está entre la luz de la luna y la luz del sol; son dos clases diferentes de luces. La de la luna es una luz que brilla según la posición. No debe haber nada entre la luna y el sol. Pero el sol brilla de todas maneras no importando la posición en la que se encuentre. Brilla de todas maneras, porque esa es su naturaleza.
En el Señor, espiritualmente nosotros somos la Novia, y cuando nos va bien, cuando han sido contestadas nuestras oraciones y hemos sido bendecidos por el Señor, entonces nos regocijamos. Eso está bien, pero no es lo mejor, porque nuestro gozo es condicional. La verdadera vida victoriosa y bendecida se consigue cuando usted se mueve del "gozo de la luna" al "gozo del sol." Cuando el amor, gozo y alabanza que usted tiene vayan de lo que es condicional a lo incondicional, entonces podrá gozarse aún en medio de las situaciones más terribles. Usted brilla no sencillamente cuando las cosas que le rodean brillan, sino cuando usted es una luz - y eso es lo que hace la luz, brillar. Usted es la Novia y la Novia comienza brillando con una luz suave como la de la luna, pero termina con el resplandor del sol.
Pastor Manuel Rodriguez G
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