Dios le dijo a Zacarías, que a causa de su falta de fe, estaría en silencio hasta que naciera el niño. Al profeta Ezequiel también se le dijo que callara, pero que ese silencio sería una señal. Era un silencio profético, y se nos habla de esto en Ezequiel 33. Ezequiel estuvo silencioso, pero era la boca de Dios. ¿Qué significa esto? Significa que Dios estaba hablando a través del silencio.
Usted puede estar buscando a Dios, y Él permanece en silencio, no habla. Usted no se da cuenta de que Él le está contestando porque habla elocuentemente en el silencio. Dios, en el silencio, puede estar diciéndole a usted: “Yo cuidaré de ti o tú ya sabes la respuesta o ¿estás haciendo lo que yo te mandé a hacer? o, yo te guiaré hacia delante o yo estoy esperando que tú hagas lo que yo ya te he revelado o quiero que me busques más, quiero que te acerques más a mí. Deseo que sigas perseverando.” El Señor le habló a Israel no solamente con palabras, sino también sin ellas. Eso es lo que significa hablar en el silencio de los profetas. El Señor le contestará a usted también, pero a veces la respuesta más elocuente es cuando Dios no dice nada.
0 comentarios:
Publicar un comentario