¡Avanza!

Tú, sigue avanzando en la obra que Dios te ha encomendado, pues él mismo se hará cargo de tu protección y provisión.
En esto, sí que tienes garantía plena.

¡Dios conoce todos tus caminos!
¡Dios conoce todas tus necesidades!

A medida que avances por donde él te ha mostrado, irás comprobando todos los días, su asistencia oportuna y su apoyo total.
Nada será casualmente...
Todo será en el momento propicio...
Por eso, cuando las dificultades se hagan presentes, no te detengas...

¡Avanza!

Se diligente en lo que Dios te ha encomendado, y verás como se encargará de tu protección y provisión.
Nuestro Señor Jesucristo lo ha prometido:

Mas buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Mateo 6:33.

En varias ocasiones has comprobado cómo esta promesa del Señor se ha cumplido en momentos oportunos; así que no hay motivo alguno para que entres en temor, incertidumbre y desesperación. No hay motivo justificable, aunque ahora todo se esté poniendo peor que al principio.

Acuérdate de aquella ocasión cuando Dios empleó aquellos medios o circunstancias para que obtuvieras todo lo que lo que estabas necesitando.
¿Te acuerdas?
¡Vaya! ¡Qué sorpresa te llevaste!
Hay evidencias pasadas que te lo recuerdan...
Por eso:

¡No temas!
¡Sigue avanzando fielmente en la obra que Dios te ha encomendado!
¡Nada te faltará!

No te olvides de aquellas palabras tan ciertas del Salmo 23.
Aplícalas ahora en tu vida:

Jehová es mi pastor, nada me faltara
Salmo 23:1