“Aun antes que hubiera día, yo era; y no hay quien de mi
mano libre. Lo que hago yo, ¿quién lo estorbará? Isaías 43:13.
Lo que Dios tiene preparado para ti, nadie podrá
quitártelo. Te dará lo que siempre te
perteneció y te pondrá donde siempre debiste haber estado. Dios cumplirá su
pacto en ti, aunque el tiempo haya pasado y sea en demasiado tarde. El ya
decidió que así será, a pesar que ahora todo lo tienes en contra. Ahora lo
consideras increíble e imposible, pero no es así. Mira lo que te dice ahora: Grábate
bien estas palabras: Nadie será capaz de estorbarle. No mires las
circunstancias, no mires tus limitaciones diversas, mira a Dios como el
Todopoderoso y Eterno, para quien nada es imposible: “Porque nada hay imposible
para Dios” Lucas 1:37. Que esta verdad
fundamental sea tu punto de partida, y créele contra todo pronóstico
descansando en su poder sobrenatural: “Y a Aquel que es poderoso para hacer
todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según
el poder que actúa en nosotros”. Efesios 3:20; sin embargo, es necesario crear
las condiciones para que abras las puertas de las bendiciones que Dios ha
preparado para ti desde siempre. De ti depende que las recibas. Se trata de
creerle y obedecerle. Si no le crees a Dios y le obedeces, las bendiciones que
esperas no vendrán a ti...
La incredulidad y la desobediencia deliberada a la voz de
Dios, lejos de atraer consecuencias de bendición, trae una vida desgraciada. La
Palabra de Dios es clara al respecto. En cuanto a la incredulidad: “Por lo
cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis
vuestros corazones, como en la provocación, en el día de la tentación en el
desierto, donde me tentaron vuestros padres; me probaron, y vieron mis obras
cuarenta años. A causa de lo cual me disgusté contra esa generación, y dije:
Siempre andan vagando en su corazón, y no han conocido mis caminos. Por tanto,
juré en mi ira: No entrarán en mi reposo. Mirad, hermanos, que no haya en
ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo”.
Hebreos 3:7-12. En cuanto a la desobediencia: “Porque si pecáremos voluntariamente
después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más
sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de
hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios. El que viola la ley de
Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente.
¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y
tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere
afrenta al Espíritu de gracia? Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza,
yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo.
Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo”. Hebreos 10: 26-31.
La fe y la obediencia son las llaves de las bendiciones que
Dios ha preparado para ti desde toda la eternidad.
Créele y obedécele a Dios, y verás como las consecuencias de
bendición comienzan a cernirse en medio de todos tus acontecimientos diarios.
Nadie impedirá que lo que te pertenece llegue a tus manos...
Nadie impedirá que llegues y permanezcas donde debes de
estar...
No habrá gigante que lo impida.
Aun en medio de las circunstancias difíciles y peligrosas
que te rodeen, gozarás de las bendiciones incondicionales de Dios, quien irá
siempre delante de ti abriéndote caminos intransitables para darte esos tesoros
escondidos preparados para ti. Aplica para ti esta promesa: “Yo iré delante de
ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y
cerrojos de hierro haré pedazos; y te daré los tesoros escondidos, y los
secretos muy guardados, para que sepas que yo soy Jehová, el Dios de Israel,
que te pongo nombre”. Isaías 45: 2-3.
Tu actitud antes las bendiciones que recibas de Dios.
Ten en cuenta, que todo cuanto recibas de Dios en esta
tierra, es de carácter temporal; por lo tanto, no debes de aferrarte a ellas ni
idolatrarlas como que si fueran la única razón por que vives. Tu estancia sobre
la tierra es de carácter temporal, aquí únicamente vas de paso. Que las
bendiciones que recibas no te hagan perder la noción de tu misión y de tu
destino eterno; son para que al hacer uso de ellas sean a la vez de bendición y
edificación para las personas que te rodean.
los Pastores Manuel y Marina