Dios te tiene TODO preparado para el momento justo y
oportuno. Todos los detalles de la provisión que necesitas ahora y en los días
sucesivos están bajo su control; él sabe cómo hacértela llegar.
No trates de razonar los métodos de los que Dios se vale
para proveer tus necesidades. A ti solo te corresponde creer en su capacidad y
esperar el tiempo justo. Cuando Dios da la orden de provisión no hay ningún
“poderoso” que se le resista, ni aun la naturaleza misma. Él es el Rey soberano de toda la tierra.
Tu provisión viene directamente de Dios, y no de las personas o recursos.
“Alzaré mis ojos a los montes;¿De dónde vendrá mi socorro? Mi
socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra.”Salmo 121: 1-2
Todo lo que necesitas para subsistir procede de Dios. Es
algo que puedes corroborar a lo largo de tu existencia. Acuérdate de todas las
veces de la provisión milagrosa que recibiste en el momento justo y oportuno a
pesar de no contar con las condiciones necesarias; de igual manera ahora no es
la excepción. Pídele a Dios que traiga a tu memoria todas esas veces y tu fe se
estimulará. Han sido tantas las experiencias de provisión que no te queda
espacio para la duda; y si ahora sientes la tentación de dudar o renegar, no lo
hagas. Mira que a tiempo has recibido esta reflexión.
Cree ahora que Dios es tu proveedor.
Clámale por esa provisión que tanto necesitas ahora. Clama
sin cuestionarle, sin anteponer la lógica.
El dará la orden para que así sea y te conducirá al lugar justo donde la
encontrarás.
Los Pastores Manuel y Marina
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