Algunas veces sucede que en la casa algo tiene un olor extraño. Voy al refrigerador a investigar hasta que encuentro ese "algo". Suavemente abro la tapa del Tupper Ware y descubro algo adentro que, en otros tiempos puede haber sido un emparedado de mantequilla , pero que ahora se ha transformado en algo diferente y tiene un aspecto tan horrible que me parece como si ese "algo" estuviese enfurecido por haberlo tenido encerrado por tanto tiempo en una caja de plástico como si fuese un duende. Lo que hago en esos casos es tapar la caja de nuevo y tirarla a la basura. Pero esta ilustración no se refiere únicamente al refrigerador, sino en realidad a usted y al mundo que le rodea.
Si usted le echa un vistazo a lo que está sucediendo en el mundo y en la cultura, se dará cuenta que algo no está "oliendo" bien. A pesar de esto,Jesus nos llama a que seamos la "sal de la tierra". La sal impide que los alimentos se dañen. Así que si el mundo se está dañando eso quiere decir que la sal no está haciendo bien su trabajo. Así que en lugar de quejarse... ¡haga algo! Ore, ayune, comparta el evangelio, involúcrese y sea parte de la solución. Ese es su trabajo, y si usted no lo hace, entonces...todo se dañará.
Cualquier dificultad que se le presente al corazón o a los labios hoy, en lugar de quejarse, haga algo para ser parte de la solución comenzando por orar.
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