Así es...
Dios te ha escuchado, y será en el tiempo justo cuando vas a recibir lo que le pediste. El sabe en qué momento te lo concederá.
No temas, ni te angusties. A pesar de los obstáculos imposibles, la respuesta viene en camino. Los primeros indicios ya los comenzaste a ver. No ha sido casualidad...
Declara que tu petición ha sido tomada en cuenta por Dios.
Ya no pidas evidencias adicionales cuando Dios te lo ha reconfirmado con claridad.
Ahora solamente te queda esperar con fe.
Mientras la respuesta llega...
No te estanques en lo que Dios te ha encomendado hacer. Enfócate en proyectarle con tus palabras y estilo de vida en donde quiera que vayas, aunque por ello enfrentes oposición. Que sea siempre tu prioridad...
Sigue siendo responsable y diligente en todas tus responsabilidades diarias, haciéndolo todo de la mejor manera posible...
Reconoce que todo cuanto recibas, depende únicamente del poder de Dios, y no de las personas ni de las circunstancias...
Persevera creyendo, aunque todo lo veas “cuesta arriba” y sin posibilidades de nada.
Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.
Salmo 5:3
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