¿Qué harías si un día escuchas audible mente la
voz de Dios que te dice: PIDE LO QUE QUIERAS?
¿Qué le pedirías?
Estas mismas palabras se las dijo al Rey
Salomón.
Mira:
Y se le apareció Jehová a Salomón en Gabaón
una noche en sueños, y le dijo Dios: Pide lo que quieras que yo te dé. 1 Reyes
3:5
¿SABES QUE A TI TAMBIEN, DIOS ESTA DISPUESTO A
DARTE LO QUE LE PIDAS?
Ese mismo Dios que le ofreció a Salomón tan
grande privilegio, a ti también te lo ofrece hoy por medio de Jesucristo.
Lee esto:
Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo,
lo recibiréis. Mateo 21:22
Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre,
lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.Juan 14:13
Estas palabras son para ti,
pero para ello se
necesitan dos requisitos indispensables: FE, es decir, convicción que para Dios
no hay nada que sea imposible; y el otro
requisito es pedir en el NOMBRE DE JESUS.
Como veras, Dios te está diciendo a ti
también:
Pide lo que quieras que yo te de.
Sin embargo, además orar con fe y pedir en
el nombre de Jesucristo, es necesario
tomar en cuenta la actitud o el propósito con el que oras.
Al respecto el apóstol Santiago dice lo
siguiente:
Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para
gastar en vuestros deleites.
Santiago 4:3
¿Cuál es el propósito por el cual has estado
orando para alcanzar esa petición imposible que tanto anhelas? ¿Estás orando
con fines egoístas?... O... ¿Estás orando para que esa respuesta vaya
encaminada a los propósitos de Dios?
Tú sabrás...
Cuando Dios le dijo a Salomón que le pidiera
lo que deseaba, mira lo que le respondió, y cuáles fueron las consecuencias de
dicha petición:
Da, pues, a tu siervo corazón entendido para
juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién
podrá gobernar este tu pueblo tan grande?
Y agradó delante del Señor que Salomón pidiese
esto.
Y le dijo Dios: Porque has demandado esto, y
no pediste para ti muchos días, ni pediste para ti riquezas, ni pediste la vida
de tus enemigos, sino que demandaste para ti inteligencia para oír juicio, he aquí lo he hecho conforme a tus palabras;
he aquí que te he dado corazón sabio y entendido, tanto que no ha habido antes
de ti otro como tú, ni después de ti se levantará otro como tú.
Y aun también te he dado las cosas que no
pediste, riquezas y gloria, de tal manera que entre los reyes ninguno haya como
tú en todos tus días. Y si anduvieres en
mis caminos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como anduvo David tu
padre, yo alargaré tus días. 1 Reyes 3:9-14
El texto bíblico que acabas de leer, está
claro, no requiere explicaciones adicionales.
Dios quiere decirte mucho a través de el...
Vuelve a leerlo...
¿Qué pudieras pedirle a Dios como algo
prioritario?
Muchas cosas, por ejemplo:
- Convicciones firmes en su Palabra.
- Sabiduría para saber COMO proceder ante cada
situación que se te presente.
- Amor profundo e incondicional a Dios y a tu
prójimo.
- Determinación para ir en contra de la
corriente del mundo.
- Valentía para enfrentarte a todo lo que se
oponga a los propósitos de Dios en tu vida. Ora por lo menos para adquirir estas cinco
virtudes, y sus resultados propiciarán consecuencias de bendición, porque
recibirás con el tiempo aun aquellas cosas por las que ni siquiera pediste.
Recuerda aquellas palabras tan sabias del
Señor Jesús y síguelas al pie de la letra:
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su
justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Mateo 6:33
M.R
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