Acuérdate de las intervenciones milagrosas que Dios
ha hecho a lo largo de tu historia personal; son acciones inolvidables que
dejaron marcada tu vida para siempre.
Pero entonces, ¿Por qué te asalta nuevamente la duda como si esas
experiencias pasadas jamás se hubieran dado? ¿Por qué flaqueas ahora?
¿Por qué
dudas de la realidad de Dios y de su acción poderosa?
No permitas que la crisis que ahora te envuelve te
haga olvidar aquellos portentos maravillosos y tan evidentes que Dios te mostró. Acuérdate cuando aquellas
puertas que estaban “bien cerradas” se te abrieron de par en par; no sabías
como Dios iba a proceder, y cuando menos lo sentiste el milagro se había
consumado.
La verdad es que tienes mucho que recordar y nada que dudar...
Pídele a Dios que traiga a tu memoria todas aquellas
experiencias únicas y maravillosas que viviste en su momento; que te recuerde
aquellas palabras oportunas que recibiste como confirmación de lo que estabas
pasando.
Al recordar todas las hazañas milagrosas que Dios
hizo a tu favor, tu FE se fortalecerá en medio de todas estas situaciones
imposibles y difíciles por las que ahora atraviesas, la PAZ que sobrepasa todo
entendimiento gobernará tu interior a
pesar de los conflictos externos que te envuelven, tendrás un GOZO
indescriptible que brotará espontáneamente desde lo más profundo de tu corazón y te abandonarás con CONFIANZA
plena bajo la poderosa soberanía de Dios.
FE...
PAZ...
GOZO...
CONFIANZA...
Son 4 ingredientes importantes que necesitas
fortalecer en estos momentos de crisis. ¿Cómo lo lograrás? Invirtiendo más tiempo en la oración y en la
reflexión de la Palabra de Dios. Es la única manera. Deja de envolverte en el
mar de tus especulaciones lógicas o buscando medidas de acción que no son
correctas, pues a medida que lo hagas más desesperación y temor albergarás
dentro de ti. “Acordaos de las maravillas que él ha hecho, de sus prodigios y
de los juicios de su boca” (Salmo
105:5)...
Los Pastores Marina y Manuel
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