La mayor parte de los seres humanos tiende a
“encerrar” al universo dentro de las
“cuatro paredes” de sus sentidos, dentro de una “visión natural” que le sirve
como punto de partida para sacar sus conclusiones amoldadas a sus esquemas
mentales.
Pero más allá de las “cuatro paredes sensoriales”,
permanece desde siempre una REALIDAD INCREADA, que es la CAUSA primera del
universo.
¡El Dios Creador de los cielos y de la tierra!
El Eterno Dios, quien con solo dar una orden, sacó
TODO desde donde NADA había.
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra”.
Génesis 1:1
Se ha comprobado científicamente que el universo
tuvo origen, tuvo un inicio; no pudo surgir de la nada.
¡De la NADA, NADA puede salir!
Si en un principio no había, ni siquiera un mínimo
fragmento de materia, necesariamente tuvo que ser traída a la existencia por
una causa NO material; y no solo eso, sino una causa con inteligencia y con
designios.
¡No por algo.
Sino por Alguien!
¡El universo es el EFECTO NATURAL que surgió desde
una CAUSA SOBRENATURAL!
¡Y esta causa, es Dios!
¿Y si no es Dios, entonces quién más podría ser?
¡Imposible ser EFECTO sin CAUSA!
Caso contrario, NADA existiera.