Falta muy poco para que salgas de la situación por
la que viviste durante muchos años.
Es increíble, pero ese tiempo ya está llegando a
su fin.
En estos días, Dios te ha estado mostrando
pequeños indicios de las grandes cosas que hará a tu favor a pesar de no
merecerlo.
Todo ha sido un regalo inmerecido de parte de
Dios.
Tus acontecimientos han sido conducidos y moldeados por Dios, paso a paso y de manera
oportuna.
¿Ya te fijaste?
Me imagino que sí.
A lo largo de todos estos años, has transitado por
un largo proceso en el que los “golpes injustos” de la vida te han forjado en
sus diversas áreas.
Es cierto, aun te falta mucho que aprender, pero
al fin entendiste cual ha de ser la actitud correcta delante de Dios y de tu
prójimo.
Si haces un examen retrospectivo de tu vida,
entenderás que sí valió la pena haber pasado por todos esos “sin sentidos” que
fueron los medios que contribuyeron a forjar tu carácter cristiano.
Por ejemplo:
Aprendiste el valor enorme que tiene el clamor a
Dios y la reflexión de su Palabra.
Aprendiste a creerle a Dios aunque todo lo
tuvieras al revés.
Aprendiste a perdonar a aquellas personas que te
dañaron.
¡HAS APRENDIDO AUN MUCHO MÁS!
Ahora, estas a punto de entrar a otra etapa de tu
vida, y en la que obviamente la Palabra de Dios será la brújula constante a
cada paso que des. Esto es algo que siempre has de tener presente.
Sigue adelante, pues los retos que te aguardan en
el 2018 no te serán para nada fáciles; sin embargo, los podrás enfrentar
contando siempre con el auxilio oportuno de nuestro Padre Celestial, así como
lo has comprobado hasta este día.
Vas por buen camino.
No te desanimes y.
¡PACIENCIA!
TE FALTA POCO TIEMPO.
Pastor M.Rodriguez
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