En esta tierra estás “de paso”; tu ciudadanía no
es “de aquí” sino del cielo.
¡Mantente firme en esta convicción!
“Más nuestra ciudadanía está en los cielos, de
donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará
el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la
gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas
las cosas”. Filipenses 3:20-21
Al morir, tu cuerpo volverá a la tierra, pero tu
espíritu volverá a tu origen.
¡De
Dios vienes, hacia Dios vas!
“Y el polvo vuelva a la tierra, como era,
y el espíritu vuelva a Dios que lo dio”.
Eclesiastés 12:7
NO TE AFERRES A LAS VANIDADES
No te afanes por lo inconsistente,
ni te apegues a lo que no tiene propósitos eternos;
tu prioridad fundamental es buscar a Dios, luego el resto de necesidades
temporales te serán añadidas.
“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su
justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. Mateo 6:33
“Buscadme y viviréis”. Amos 5:4
“HABITA COMO FORASTERO EN ESTA TIERRA”
(Génesis 26:3)
Que el Espíritu Santo te dé la capacidad para
vivir como forastero en este mundo; en tus fuerzas naturales no podrás, por lo
que necesitas que su poder sobrenatural
te haga mantener firme la convicción de la realidad sobrenatural de Dios.
La convicción de la veracidad de su revelación.
La convicción de tu origen celestial.
La convicción de tu identidad espiritual.
La convicción de tu misión sobre la tierra.
La convicción de tu destino eterno.
¡Ora insistentemente para que así sea!
AL HABITAR COMO FORASTERO EN LA TIERRA, VIVIRAS
PARA LO QUE NACISTE.
¡Tu vida no se echará a perder!
¨Pastor Manuel R
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