martes, 8 de enero de 2013

Decláralo

Dios ha detenido el curso de las consecuencias negativas que habías propiciado por tu desobediencia deliberada a su voluntad. Todo se estaba enfilando para consumirte de manera definitiva, pero por su misericordia, le ha puesto paro total. Ha decidido no consumirte. Cuan fiel ha sido contigo. Por eso puedes afirmar con pleno agradecimiento: Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. Lamentaciones 3:22-23. Es por su misericordia que cumplirá en ti sus propósitos eternos. En medio de las consecuencias dolorosas de tu situación, lograste entender que ibas cuesta abajo en todas las áreas de tu vida, y Dios vio tu determinación de tomar en serio sus caminos mediante tu arrepentimiento genuino, para emprender un estilo de vida en obediencia radical a sus lineamientos. A partir de ahora, las cosas comenzarán a ser radicalmente diferentes. Vas a comprobar que, aunque a tu alrededor todo esté completamente mal y las puertas estén completamente cerradas, contigo será en extremo diferente. Dios hará milagros evidentes a tu favor independientemente a las circunstancias, para que su poder y fidelidad sea exaltado ante quienes te rodean. Irás de victoria en victoria... de bendición en bendición. Cree que así será... decláralo... Sin embargo, hay una advertencia de Dios que es muy clara que debes tener en cuenta. Lee bien: Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios. Hebreos 10:26-27. ¡Tremenda advertencia! Veamos también esta otra que nuestro Señor Jesucristo le dio a una persona que le hizo un milagro de sanidad: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor. Juan 5:14. Tu desobediencia deliberada y constante provocaría consecuencias terribles que te llevarían a la destrucción total. Satanás te haría pedazos... ¡Cuidado! Mantente velando en oración y en la reflexión bíblica para no caerte. Toma en cuenta la recomendación de la carta del apóstol Pedro: Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar. 1 Pedro 5:8. Dale las gracias a Dios por esta nueva oportunidad que te está brindando para levantarte y reorientar tu vida. Tu sabías que ibas “en picada” para estrellarte sin remedio contra las piedras; sin embargo, Dios, una vez más te recogió a tiempo.

0 comentarios: