Dios es la causa real, viva y eterna de todo cuanto existe. Nuestra inteligencia limitada no logra comprender sus atributos sobrenaturales. Todo va más allá de nuestra lógica y especulación, y el hecho que así sea, no quiere decir que se constituya en una ilusión fabricada por el hombre.
Si Dios fuera una ilusión, entonces nada existiera.
Así de simple...
Dios, además de ser la causa de nuestra existencia ha tomado la iniciativa para darse a conocer de manera visible y perfecta en la persona de Jesucristo. Es la Palabra del Dios creador hecha carne. Por eso, el autor de la carta a los hebreos escribe lo siguiente:
Dios habló en otro tiempo a nuestros antepasados por medio de los profetas, y lo hizo en distintas ocasiones y de múltiples
maneras. Ahora, llegada la etapa final, nos ha hablado por medio de su Hijo Jesucristo a quien constituyó heredero de todas las cosas y por quien creó también el universo. Jesucristo, que siendo reflejo resplandeciente de la gloria del Padre e imagen perfecta de su ser, sostiene todas las cosas mediante su palabra poderosa y que, después de habernos purificado del pecado, se sentó junto al trono de Dios en las alturas.
Hebreos 1:1-3
También el apóstol Juan en su evangelio nos escribe:
En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. Él estaba con Dios en el principio. Por medio de él todas las cosas fueron creadas; sin él, nada de lo creado llegó a existir. En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad. Esta luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no han podido extinguirla.
Juan 1:1-5
A Dios nadie lo ha visto nunca; el Hijo unigénito, quien es Dios y que vive en unión íntima con el Padre, nos lo ha dado a conocer.
Juan 1:18
Dios se hizo visible en Jesucristo naciendo como humano en un humilde pesebre para que le conociéramos y obtuviéramos por su medio el perdón de pecados y la vida eterna. Este es el evento que estamos recordando y celebrando en estos días de navidad...
Si Dios fuera una ilusión, entonces la navidad no tendría sentido.
Lamentablemente para muchas personas a lo largo de todo el mundo, la navidad ha cobrado un sentido diferente, siendo una fiesta en la que nuestro Señor Jesucristo es únicamente una figura decorativa pero que no se constituye en su centro; prueba de ello es por la forma como la celebran, (bailes indecentes, música estridente con letras obscenas y de doble sentido, borracheras, escándalos públicos y todo tipo de acciones inmorales).
Quienes celebran así la navidad, desconocen la razón fundamental por la que Dios se hizo hombre en Jesucristo.
Celebremos la Navidad, pero teniendo a Cristo como su centro, no como una ilusión sino como una realidad palpable y transformadora en cada área de nuestras vidas.
Celebremos como debe de ser la buena noticia que se constituye en motivo de mucha alegría para todo el mundo...
Mirad que os traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy os ha nacido en la ciudad de David un Salvador, que es *Cristo el Señor.
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