Mira más allá del entorno presente.

Deja de escuchar comentarios negativos que todos hacen con respecto a la situación adversa que vives en estos momentos, porque no es como ellos te lo afirman, sino que es como Dios te lo ha dicho: Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. Josué 1:5. Dios ha prometido no dejarte ni desampararte; y sus propósitos se cumplirán, aunque de por medio haya mucho dolor, amenazas diversas e incertidumbre. Recuerda lo que el apóstol Pablo escribió al respecto: Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Romanos 8:28. Ten ánimo... Dios te rescatará de la situación asfixiante de la que no puedes salir ahora. Él ha escuchado tus súplicas, no es indiferente a tu situación aunque tú así lo percibas o te lo digan todo el tiempo. Ten por cierto que obrará en el momento justo y oportuno. Dejará mudos a todos aquellos que te criticaron e hirieron con sus palabras y que cuestionaron la atención soberana de Dios sobre tu vida. Tú, sigue siéndole fiel a Dios en todo, aun en los momentos más oscuros e inciertos de tu vida. No olvides que la fidelidad se prueba precisamente en momentos así. El mismo Dios de Abraham, Isaac y Jacob, el mismo que obró a favor de ellos es quien hará lo mismo contigo... Mira más allá del entorno presente. No te enfoques en lo que pasa en “este lado”... hay algo mas; y con respecto a esto, Dios te ha dado señales contundentes de las que no tienes por qué dudar. Mira más allá de la oscuridad que te circunda, y declara ahora mismo: Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? Salmo 27:1. La última palabra la tiene Dios, y no la que te dicen los demás. Si él te lo ha prometido, así será, créele, pues nadie podrá dañarte. Confiésalo ahora: En el día que temo, yo en ti confío. En Dios alabaré su palabra; En Dios he confiado; no temeré; ¿Qué puede hacerme el hombre? Salmo 56:3-4.