Quiero que usted use su imaginación. Han pasado más de cien años y la mayoría de nosotros ya hemos muerto. Estamos ya sea en el cielo en el infierno. De una manera u otra, ya nuestras vidas han entrado en la eternidad. Muchas de las cosas que pensábamos hacer o decir nunca sucedieron. Muchas de las cosas que deseábamos ser nunca las logramos. Y ahora todo ha terminado y está "plasmado" para siempre, por la eternidad.

Ahora imagínese que han pasado cien años y se le da una milagrosa nueva oportunidad de retroceder en el tiempo para cambiar lo que usted no hizo correctamente la primera vez en su vida. Usted es transportado desde la eternidad hasta el presente, y se encuentra sentado, leyendo esta meditación. Esta es su segunda oportunidad. Su vida puede convertirse en lo que debe ser. ¡Hágalo, aprovechando esa oportunidad! Viva en el presente y usted se gozará de aquí a cien años porque una oportunidad tan preciosa como esta no sucede nada más que una vez por la eternidad.

Haga una lista de todas esas cosas que necesitan una segunda oportunidad. Luego decídase a cambiar todo lo que usted no hizo bien la primera vez.

Cuando uno está enamorado, el amado tiene un precioso nombre. Sale de sus labios como si fuese aceite. Uno lo pronuncia, lo escribe, y hasta lo canta.El nombre es como aceite que se derrama. Cuando hay amor, en nombre es bello. El nombre de JESUS es como aceite que se derrama. Es precioso no solamente porque literalmente está relacionado con el aceite y con el Ungido, sino también porque es el nombre del Amado. Hay algo en Su nombre, Jesús, Yeshua, porque es el nombre de la Persona que nos ama con todo Su corazón y con toda Su vida, y el que también murió por nosotros. Es también el nombre de la Persona que amamos, nuestro Amado.

El mundo oye mucho sobre el nombre de Jesús, pero ve muy poco Su amor. El nombre de nuestro Amado, Jesús, debe salir de nuestro corazón y de nuestros labios, pero no solamente Su nombre, sino sobre todo Su amor. Una cosa es hablar de Jesús y pronunciar Su nombre, y otra es mostrar a los demás quién es Él y cuál es Su amor. ¿Ha estado mostrando a los demás el amor del Señor o solamente Su nombre? Muestre Su amor a los demás. Ellos también amarán Su nombre y también surgirá del fondo de sus corazones como aceite que se derrama.

Deje hoy que el amor de JESUS fluya de su corazón y de sus labios. En Su nombre, haga alguna obra de amor por alguien y dele a Él la gloria.

LO QUE EL PREDICADOR CRISTIANO NO DEBE DESCUIDAR

B) SU LECTURA (Continuación…)

Repasemos algunos motivos por los cuales el predicador cristiano debe leer:

- Para alcanzar un avivamiento personal. Porque sólo aquel en quien fluyen “ríos de agua viva” en su corazón puede trasmitir vida a sus oyentes.

- Para su propio provecho espiritual. Eso hará que aprenda a seleccionar sus lecturas, prefiriendo aquellos autores que “descifran nuestros corazones, retan nuestra conciencia y hacen que intentemos llegar a lo más alto. Esa lectura que nos inspira y nos impulsa debe ser nuestra preferida.”

- Para su estímulo mental. Un predicador con pereza mental que no estimula sus capacidades mentales no tendrá nada nuevo ni original. Muy al contrario, será especialista en “llamar el sueño” a los ojos de sus oyentes.

- Para mejorar y cultivar su estilo de predicar. Por ello es importante seleccionar autores que estimulan nuestra imaginación, aumentan nuestro vocabulario y nos capacitan en el arte de hablar en forma clara y llamativa.



¿Por qué leer entonces? La regla famosa de Francis Bacon era:

“Lee, no para contradecir o confundir, no para creer o tomar por sentado, no para buscar conversación y discurso, sino para pensar y considerar.
Algunos libros son para ser probados, otros para ser tragados y unos pocos para ser masticados y digeridos.”

Es importante entender que si nuestro motivo para leer es sólo archivar información en nuestra mente no nos será de mucho provecho. Y aún si lo hacemos para mostrarnos superiores o “intelectuales”. La motivación debe ser una sola: glorificar a Dios con nuestro conocimiento, ser más útiles, ser más siervos de nuestros hermanos, instrumentos de bendición.

Cuánta falta hacen en nuestro medio hermanos con estas condiciones. Son aquellos que no buscan sobresalir. Sólo buscan aplicar lo aprendido.

¿Qué se debe leer? No se trata de leer todo lo que llega a mano. A veces estamos saturados de libros, boletines, revistas etc. de los círculos evangélicos. y lo mismo si a ésto le sumamos la cantidad de material impreso en el mundo secular. Como el predicador debe estar informado en todos los campos, será importante leer solamente lo mejor, escoger siempre lo que nos será más útil para el cumplimiento de nuestra obra.

“En otras palabras, nuestra lectura debe escogerse a base de lo que somos, de lo que hacemos o de lo que pensamos hacer.”

También es importante leer buenas biografías de hombres y mujeres cuya vida será reveladora para nosotros, tanto sus sueños como sus fracasos y victorias, muchas veces iluminarán nuestro propio sendero, responderán a nuestras inquietudes y nos inspirarán en nuestro servicio.

El predicador y el líder debe ser exigente consigo mismo. No debe leer solamente lo fácil que lee la mayoría del pueblo, porque estaría a su mismo nivel. No debe, ni puede conformarse con lo que les conforma a ellos.

Así lo aconseja un autor (Muriel Ormrod) :
Es mejor que emprendamos en lo que es un poco más allá de nuestro alcance. Siempre debemos leer algo diferente, no sólo leer lo autores con los cuales estamos de acuerdo, sino con los que tenemos que enfrentamos. No debemos condenarles por no estar de acuerdo con nosotros (les suena conocido?…) sino tomar el desafío y probar sus puntos de vista contra la verdad de las escrituras. No debemos comentar ni criticar a autores que conocemos sólo de segunda o tercera mano, sin molestarnos en leer sus obras por nosotros
mismos … no temamos las ideas nuevas, pero tampoco nos dejemos llevar
por ellas.”
Además, lo que el líder lee revela el carácter y la grandeza de su meta hacia la cual dirige a su pueblo. ¿Les parece entonces, que puede estar al mismo nivel de los seguidores? Como ven, en cada aspecto que hace al predicador, a él se le exige más tiempo, más concentración, más estudio. Muchos ven solamente la fachada, la “importancia” de ocupar un púlpito. Los que así piensan están muy equivocados. Me atrevo a decir que sólo quienes estén dispuestos a abandonar sus vidas en el altar del sacrificio, son aptos para este ministerio. Y créanme “también que cuando levantamos nuestros ojos buscando esa clase de líderes, el horizonte se nos presenta vacío. Todos quieren la gloria, el cargo y los aplausos. Pocos están dispuestos a pagar el precio.

Si nos detenemos en este apartado es porque debemos apuntar hacia la calidad en el servicio. Ya hay demasiada mediocridad en nuestros púlpitos. Y porque además, la lectura es el elemento indispensable en la labor de un predicador. Quien no esté actualizado en ésto, mejor que se olvide de querer predicar. Un predicador que no lea será como un ciego dando al auditorio una conferencia explicativa sobre la tabla de los colores, las distintas mezclas de los colores primarios y la variedad de tonos que se pueden conseguir.

Si vamos a predicar es mejor que como primera regla entendamos nosotros bien la verdad del evangelio y la doctrina de Jesucristo. Caso contrario, lo único que haremos será confundir a la gente y ustedes saben, que tal el predicador así serán sus seguidores.

Por último, terminaremos este aspecto dando algunas reglas sumamente importantes de “cómo leer” – consejos que buscan que el alumno se ejercite de una manera práctica y a la vez útil, donde pueda cosechar resultados:

1) No elijas libros que se olvidan inmediatamente; eso sólo nos ayuda a fomentar el hábito de olvidar.
2) Lee acompañado de un lápiz y un cuaderno de notas. Desarrollar un método para tomar notas, caso contrario, la lectura será una pérdida de tiempo porque pronto olvidamos lo leído.
3)Debes tener un cuaderno de notas permanente o un fichero donde guardar el material que sea de utilidad para tus sermones o charlas.
4)Lee con un diccionario al lado. No dejes pasar una sola palabra que no entiendas. Verifica toda información histórica o científica que vayas a utilizar.
5) Hay que variar los temas de lectura; ésa renovará el interés para la mente y no caerás en la rutina.
6) Las lecturas deben estar relacionadas entre sí mientras sea posible:
historia con poesía, biografía con novelas históricas, por ejemplo, si leemos “El Peregrino” de Juan Bunyan, paralelamente leer algo de historia contemporánea del siglo XVII de la cual el autor fue parte.

Carlos H. Spurgeon aconsejó a sus estudiantes:
“Domina los libros que tienes. Léelos cuidadosamente. Saturarte en ellos hasta que te impregnen. Léelos una y otra vez, mastícalos y digiérelos. Deja que lleguen a formar parte de tu propio ser.
Estudia un buen libro varias veces y toma notas y analízalo. Un estudiante encontrará que su mente será afectada mayormente por un libro que domina bien que por 20 libros que sólo ha hojeado. Poca sabiduría y mucho orgullo provienen de una lectura apresurada. Algunos hombres no pueden pensar porque en vez de meditar, leen mucho. Al leer, haz tu lema: “calidad no cantidad”.”

Y aquí, por cierto, recordaros que ante la abundancia de material, sólo un buen asesoramiento nos librará de leer lo inservible. Preguntemos a quienes pueden guiarnos bien porque están empapados del tema, de ediciones, editoriales y autores. De esa manera invertiremos el dinero en textos útiles.



Como el tiempo no nos permite detenernos más en este tema tan fundamental, les aconsejo que lean de C.H. Spurgeon el capítulo XIII de “Discursos a mis Estudiantes”, titulado: “A los que cuentan con escasos útiles para trabajar.”

Algunos de sus comentarios bastante mordaces pero ciertos son como los que siguen:
- Comenta que la iglesia en vez de lamentarse acerca de la decadencia en la enseñanza y el poder del púlpito debería, a través de sus miembros más influyentes, obreros y diáconos, proveer al predicador de buen alimento espiritual. ¿Cómo? Estableciendo bibliotecas en las iglesias para los ministros como cosa de primera necesidad. Ya sea a través de donaciones de material o contribuyendo con una cuenta destinada a la compra de buenos libros. En el caso personal del predicador que no pueda comprar más que muy pocos libros – dice Spurgeon – el primer consejo que yo le daría es que compre los mejores. Si no puede gastar mucho, que lo poco que gaste lo emplee bien.

“La segunda recomendación que yo haría es dominad los libros que tengáis. Leedlos con la mayor atención. Bañaos en ellos hasta que os saturen. Leedlos y releedlos, masticadlos, rumiadlos y digeridlos. Haced que formen parte de vuestro ser.
Examinad un buen libro varias veces, tomad notas y analizadlo. Un estudiante hallará que su constitución mental se afecta más por un libro que ha llegado a dominar que por veinte que haya visto a la ligera, lamiéndolos por decirlo así, según dice un clásico refrán: “como los perros beben en el Nilo.””

Y para aquellos que compran montones de libros para abarrotar los estantes, pero que nunca los leen, como también los que se paran dos horas en los estantes de las grandes librerías, comenta:
“Y no sé por qué nos pasa a todos cosa semejante, pues ¿no es verdad que nos sentimos más sabios después de haber pasado una hora o dos contemplando los aparadores de una librería? Pero con igual razón podríamos creernos más ricos después de haber contemplado la caja fuerte del Banco poderoso de Londres. ¡No! señores, en la lectura de libros, llevad por lema: “mucho, no muchos.” Pensad al mismo tiempo que leáis. Que vuestro pensamientos sea siempre proporcionado a la lectura, y vuestra pequeña biblioteca no será para vosotros gran mal.”
Aconseja también que en el caso de necesitar más libros podemos con toda discreción pedirlos prestados.

El mismo cuenta una anécdota:
“El otro día cierto ministro que me había prestado 5 libros hacía dos años o más, me escribió un recado rogándome le devolviera tres de ellos y con gran sorpresa suya recibió a la vuelta de correo no solamente los que pedía sino los otros dos que el había olvidado. Yo había formado y conservado cuidadosamente una lista de los libros que me habían sido prestados y podía por lo mismo devolverlos completos a sus respectivos dueños. La persona a la que me refiero no esperaba seguramente que yo le contestara remitiéndole los libros con tanta prontitud, pues me escribió una carta manifestándome su agradecimiento; y cuando volví a visitar su estudio, lo hallé en la mejor disposición de hacerme un nuevo préstamo. ”
Y observa que es común escribir en la hoja en blanco de los libros el siguiente poema:

“Si te presto a algún amigo
Para que él en ti se instruya,
Dile que no te destruya
Y te envíe pronto conmigo.
Que me holgaré si consigo
Que de provecho le seas
Comunícale ideas
Con que promover su bien;
Que no en cambio, con desdén
Por él mirando te veas.”

De todas maneras, aún si no tuviéramos otro libro, pero poseyesen la Biblia, ella es más que suficiente para equiparnos para nuestro trabajo.

Nadie puede morir de sed espiritual teniendo en cada página de ella raudales de aguas vivas que fluyen del mismo trono de Dios.

El propósito del cristiano al leer es uno sólo: La sana ambición de entender la Biblia, como la revelación de Dios al hombre.
Aquél que no sólo haya aprendido la letra literal de la misma, sino que ha captado su verdadero espíritu, no será un hombre común, aunque le falte instrucción en otras áreas. Siempre será un hombre completo.

Los cristianos de hoy deberían – como en la época de la reforma – ser llamados
“personas de un sólo libro” porque lo conocen, lo aman y lo estudian.

Spurgeon agrega:
“Cuídate del hombre de un libro. Un hombre así es un terrible antagonista. El que tiene su Biblia en la punta de los dedos y en el fondo del
corazón es un campeón de nuestro Israel: no os será posible competir con él.”

Ojalá ésto pudiera decirse de cada cristiano y por sobretodo de los predicadores y maestros.

¡Sar Shalom! En el origínal hebreo, la palabra shalom significa paz, pero significa también significa “integridad, bienestar, plenitud y realización.” Uno de los nombres más famosos que se le ha dado a JESUS es el “Príncipe de Paz.” Podemos ver este nombre en las tarjetas y carteles de Navidad, y al cantar el coro "JESUS" de MARCOS WITT. No solamente significa Príncipe de Paz, sino también Príncipe de Integridad, Príncipe de Bienestar, Príncipe de Plenitud, y Maestro de Realización. Él no es solamente el Príncipe de Paz, sino también el Maestro de Shalom y el Gobernante de Shalom.

Si usted desea conocer la paz de JESUS , usted debe hacerlo a Él Señor de cada área de su vida. Si cree que no tiene paz, entonces la respuesta está en el Sar Shalom el Ámo, el Dueño de Shalom. Cuando haga del Señor el Ámo de todo, nada le quitará la paz. Entréguele a Él cada área de su vida y comience a conocer lo que es la verdadera paz. Él es el “Sar,” el Príncipe de Paz.

Anote lo que le está quitando la paz. Por fe, entrégueselo a JESUS, y cuando lo haga, usted comenzará a conocer la verdadera paz.

AMEN ASÍ SEA

Crecemos pensando que no es bueno ser un extranjero. Pero en la Biblia, algunos de los mejores personajes fueron extranjeros. La palabra hebrea para extranjero es “ger o gare.” En Génesis 23:4, Abraham dice: “Yo soy un extranjero entre ustedes.” En Éxodo 2:21-22, Moisés nombró a sus hijo Gerson, que significa, “He sido extranjero en una tierra extraña.” En 1 Pedro, se nos llama “extranjeros en este mundo.”

El ser extranjero es poderoso ser extranjero es un llamado sagrado. Usted, que ha nacido de nuevo, ha sido llamado a ser un extranjero en este mundo. Usted debe pasar por esta vida como un turista, un extranjero para las cosas de este mundo. Cuando la gente le hable a usted de temas impuros, oscuros o amargos, responda: “no comprendo” “I don’t know", “ne comrends pas”, “no sprejen” o como sea su idioma. Cuando usted pasa por dificultades, recuerde que es un extranjero frente a sus circunstancias, y no forma parte ya del problema. Usted pertenece a un mejor lugar, al Reino de los Cielos así que practique el ministerio de ser extranjero.

Identifique algo para lo que usted debe convertirse en extranjero. Decídase hoy a alejarse de ese pecado y andar en santidad en esa parte de su vida.

En casi todas la bodas, hay un momento en el que todos los ojos van hacia la novia, cuando ella está lista para empezar a desfilar hacia el altar. Algunas veces se pone una alfombra roja y la novia camina sobre ella por el pasillo hacia donde se encuentra el novio. Es maravilloso andar por una alfombra roja.

Si usted ha nacido de nuevo, su vida en realidad es una procesión de bodas una procesión hacia el gozo y hacia la esperanza. Cada paso que da es para acercarse más a la gloria y a la intimidad con Dios. Usted es la Novia, y esta vida es el santuario. Las circunstancias de su vida son el pasillo por donde camina. Las alegrías y las penas son los acompañantes que están ahí para guiarlo hacia delante, para darle ánimo, para acercarlo al Novio y al momento más grandioso. Así que deje que el Espíritu lo guíe y lo mantenga en el camino de vida. Siempre dé pasos que lo lleven a acercarse más al Amado y su vida será maravillosa, y caminará sobre su alfombra .

Deje guiarse por el Espíritu y como si anduviese sobre alfombra roja, permita que cada paso que dé lo acerque más a su Amado.

Hay una palabra en hebreo que encierra un misterio, un lugar llamado “Moriah.” Esta palabra viene de la raíz hebrea "roeh,” que significa “ver.” Literalmente significa “el Dios revelado,” o la revelación de Dios.” ¿Por qué es esto tan profundo? Fue en ese lugar donde Moisés escribió: “Será visto.” Fui allí donde el Mesías fue sacrificado. Es más, la cruz fue levantada en el mismo Monte Moriah la cumbre de la tierra del Dios revelado.

¿Desea usted saber cómo es Dios? Entonces vaya más allá del Monte Moriah. Allí lo verá tal como es, no como un juez frío y distante sin compasión, pero como un rabino judío, un humilde carpintero que lo ama tanto a usted que entregó Su vida para salvarlo. La mayor revelación de Dios que jamás podamos tener es la de un hombre desangrándose a muerte sobre una cruz. Así que la próxima vez que usted se sienta alejado de Dios mire hacia la cima del monte Moriah y contémplelo tal como verdaderamente es, AMOR el que lo amó tanto a usted que sufrió lo indecible para salvarlo.

Pase tiempo hoy meditando lo que el Calvario y la cruz verdaderamente significan, y cuanto lo ama Dios. Arrepiéntase y déle gracias por la salvación.

En Efesios 2:10dice: “Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica”. Leemos las Escrituras sin darnos cuenta de cuán maravillosas son, y en ellas se nos dice que hay buenas obras que están esperando por nosotros. Son como regalos los cuales nos darán gozo y contentamiento. Pero si usted no anda en esas buenas obras, usted no encontrará lo que está preparado para usted.

A todos nos gustan los regalos. Pero, ¿sabía que podemos tener regalos que nunca han sido abiertos? Cuando usted hace buenas obras en el Señor cuando usted ama, perdona, ayuda a alguien en necesidad, comparte el evangelio la vida fluye como si se la hubiesen preparado de antemano.

Eso sucede porque precisamente usted ha sido preparado para hacer esas cosas. Esos actos de amor y de bondad son como regalos y bendiciones que están en espera de que usted los abra, pero usted debe hacer lo bueno para abrirlos. Así que busque hacer buenas obras en el amor de Dios, y cuando las haga, verá que estaban ya allí esperándolo.

Busque a hacer buenas obras para mostrar el amor de Dios. Sirva de voluntario, ayude a alguien en necesidad, ministre a aquellos que no conocen al Señor. Sus regalos lo están esperando.

Hay una importancia inmensurable en ser un buen Papá. Un Papá, en los ojos de un niño toma el rol de un héroe, un profesor, un amigo, un líder, y el más cercano amor de su preciada madre.

Para un niño, el conocimiento de un papá es sagrado e in-paralelo a cualquier otro individuo.

Depende de cada uno de nosotros, como papás, de pasarles nuestro conocimiento, experiencias, y sabiduría a nuestros hijos. Es especialmente crucial que no les pasemos las viejas ignorancias.

Lo que instilemos en nuestros hijos será la base en la cual ellos instruirán su futuro.

Piensa, por un momento, acerca del futuro de tu hijo… piensa en donde tú visualices lo que será de tu hijo en 20 años… ¿Qué clase de persona será? ¿Qué es, lo que aprendieron de ti? ¿Qué es lo que les difundiste? ¿Qué es lo que no le has difundido que te gustaría que tu hijo aprendiera?

Hoy es un nuevo día. Cada día que despertamos como papás es otra oportunidad de hacer lo que es correcto. Cada día es otra oportunidad para afectar a nuestros hijos positivamente y al hacerlo, mejoramos nuestro mundo.

Así que no solamente te deseo un Feliz Día Del Padre pero también te desafío a que seas el mejor papá que puedas ser.

No sólo lo lleves a cavo - dedícate a ser un buen papá con tanta pasión que inspires a otros que hagan lo mismo.

Establece un estándar.

¡Hazlo hoy!

FELIZ DIA PAPA TE LO DECEAL LA FAMILIA DE RADIO YISRAEL

Hay una importancia inmensurable en ser un buen Papá. Un Papá, en los ojos de un niño toma el rol de un héroe, un profesor, un amigo, un líder, y el más cercano amor de su preciada madre.

Para un niño, el conocimiento de un papá es sagrado e in-paralelo a cualquier otro individuo.

Depende de cada uno de nosotros, como papás, de pasarles nuestro conocimiento, experiencias, y sabiduría a nuestros hijos. Es especialmente crucial que no les pasemos las viejas ignorancias.

Lo que instilemos en nuestros hijos será la base en la cual ellos instruirán su futuro.

Piensa, por un momento, acerca del futuro de tu hijo… piensa en donde tú visualices lo que será de tu hijo en 20 años… ¿Qué clase de persona será? ¿Qué es, lo que aprendieron de ti? ¿Qué es lo que les difundiste? ¿Qué es lo que no le has difundido que te gustaría que tu hijo aprendiera?

Hoy es un nuevo día. Cada día que despertamos como papás es otra oportunidad de hacer lo que es correcto. Cada día es otra oportunidad para afectar a nuestros hijos positivamente y al hacerlo, mejoramos nuestro mundo.

Así que no solamente te deseo un Feliz Día Del Padre pero también te desafío a que seas el mejor papá que puedas ser.

No sólo lo lleves a cavo - dedícate a ser un buen papá con tanta pasión que inspires a otros que hagan lo mismo.

Establece un estándar.

¡Hazlo hoy!

FELIZ DIA PAPA TE LO DECEAL LA FAMILIA DE RADIO YISRAEL

Cada vez que usted abre la boca, algo sagrado acontece. ¿Se ha preguntado alguna vez por qué uno tiene palabras? La respuesta se encuentra en la Biblia. Las primeras palabras que se han registrado se encuentran en Génesis 1: Dios habla y comienza la creación. A causa de esto, los rabinos escribieron sobre “memra,” que es la palabra hebrea para “la palabra hablada.” Con "memra" Dios habló y todo lo demás fue creado. Así que las primeras palabras habladas por Dios fueron dichas para crear, para traer al mundo aquello que era bueno.

Las palabras no existen para destruir, desanimar o calumniar, ni tampoco para conversar. Las palabras existen para llamar a la existencia aquello que es bueno, aquello que es para edificación, para construir, para dar sanidad. Usted debe hablar para edificar. La Palabra de Dios de aquello que edifica y da ánimo. Si usted es un hijo de Dios, entonces aprenda de su Padre. Hable la palabra – y deje que haya luz. Así que cada vez que hable, traiga algo divino.

Haga un esfuerzo especial para animar a alguien que esté pasando por dificultades. Use la Palabra de Dios para edificar y animar.

En Isaías 9:6, al Mesías se le llama "admirable." La palabra hebrea es “peleh,” que significa algo tan admirable que hay que detenerse a contemplarlo, algo que se mira. Es como la palabra "mirador" que viene de la palabra "mir" y es un lugar alto desde donde se contempla el paisaje. El mirar algo bonito nos trae una sonrisa a los labios y nos alegra el rostro.

Jesús es el "peleh" de Dios, es el que nos causa admiración y trae sonrisa a nuestro rostro. Si usted conoce a Jesús es porque un milagro ha sucedido en su vida que lo ha llenado de admiración y a puesto una sonrisa en su rostro. La evidencia de ese milagro es un corazón lleno de admiración, y la evidencia de esa admiración es una sonrisa en su rostro. Así que sonría porque su nombre está escrito en el Libro de la Vida; sonría porque Dios de verdad lo ama y porque Jesús ha llegado a su vida el Príncipe de Paz dador de sonrisas, y esa es una buena razón para sonreír.

Manténgase sonriente, y cuando alguien le pregunte, ¿por qué está alegre? responda que es porque Dios lo ama.

Si en estos días te encuentras ansioso o atemorizado por alguna circunstancia "echa toda tu ansiedad sobre Dios, porque él tiene cuidado de ti" 1 Pedro 5.7 (Parafraseado)

Amigo(a), no puedes dudar de la misericordia y el amor que Dios tiene por ti. Dios mismo te dice "Aunque cambien de lugar las montañas y se tambaleen las colinas, no cambiará mi fiel amor por ti ni vacilará mi pacto de paz, dice el Señor, que de ti se compadece--." Isaías 54.10 (Nueva Versión Internacional)

"Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia". Salmo 46.1 (Nueva Versión Internacional)

Así que "Sean fuertes y valientes. No teman ni se asusten ante esas naciones (o ante sus problemas), pues el Señor su Dios siempre los acompañará; nunca los dejará ni los abandonará". Deuteronomio 31.6 (Nueva Versión Internacional)

Y no olvides hacer tu parte para que quienes te rodean tampoco estén tristes o atemorizados. La Biblia nos dice: "Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren". 2 Corintios 1.3-4 (Nueva versión Internacional)

Quizás usted mira su corazón y se da cuenta que hay muchas cosas que no están bien hay altos y bajos. Hay algo parecido a un harpa, ya que esta tiene cuerdas altas que dan notas brillantes, y cuerdas bajas que emiten sonidos profundos. En Efesios 5:19, dice: “…canten y hagan melodía al Señor, en su corazón.” ¡La Biblia nos está diciendo que nuestro corazón es un instrumento musical! la palabra en griego es “psallo,” y significa “darle a las cuerdas". Así que su corazón es como un harpa que produce música que puede ser bellísima.

El harpa produce música terrenal cuando la toca un músico. Pero solamente un corazón tocado por el Espíritu puede producir música celestial para Dios. Porque únicamente el Espíritu puede tocar todas las cuerdas y poner a cantar al corazón. Hay música maravillosa lista para brotar del corazón. Así que alabe a Dios con todo su corazón. Deje que Él verdaderamente toque su corazón y su vida las cuerdas altas como las bajas y podrá cantar un cántico nuevo.

Busque estar a solas con Dios. Déjese tocar por Su Espíritu y llénese de Él, y en su corazón cante cánticos de alabanzas al Señor.

Había una vez una mujer en el Señor que no podía decir ni una palabra negativa sobre otra persona, sin importarle cuan buena o mala fuese. Un día, cuando le preguntaron qué pensaba ella sobre el diablo, se detuvo y luego contestó: “Él es muy persistente."

Eso es cierto. El diablo es persistente. Si usted quiere tener la victoria, usted necesita hacer dos cosas: Primeramente, no puede nunca bajar la guardia; debe mantenerse sobrio y alerta. Después, si su adversario está presente, usted debe ser aún más persistente. Usted puede estar de lado de la victoria, con todo el poder necesario, y perder la guerra porque no fue persistente. No basta con estar del lado ganador, hay que seguir luchando sin parar. El que se mantiene en la lucha, gana. La Palabra de Dios le dice a usted que no debe rendirse ni cansarse; porque al final obtendrá la recompensa. Así que siga adelante, siga peleando la buena batalla. Su Dios es un Dios fiel. El enemigo es siempre persistente, pero usted debe ser más persistente, y Dios será más fiel - y podrá vencer al diablo.

En Israel, llueve mayormente en el invierno. Durante el verano, los cauces secos de los ríos son marcas del agua que cayó y de la que va a caer. “Najal” es la palabra hebrea para "waidi.” Un "waidi" es un valle que contiene el lecho de un torrente que generalmente se agota en la estación seca. Cuando llega la lluvia, se llena otra vez de agua. A esto es que se refiere la Biblia cuando dice: “Yo haré surgir ríos en el desierto.” Nosotros también somos como esos "waidis" hechos para que el Espíritu de Dios fluya por ellos. Por esa razón es que nos sentimos secos cuando no estamos en Su Espíritu. Puede que usted sea una de esas personas por la que fluía la vida de Dios, el Espíritu, pero que ahora se siente como seco. No obstante, hay promesas de que el río fluirá de nuevo. Usted también puede fluir con el Espíritu nuevamente.

Así que mire al Señor, si se está sintiendo seco y vacío en su vida. Eso es una señal de que su vida debe ser llena de nuevo. ¡Gloria a Dios! Cuando usted abre su corazón y le trae al Señor ese vacío que siente, entonces es que su vida fluirá con nada menos que las corrientes de aguas de Dios porque Él ha prometido darle "ríos en el desierto."

En el libro de Jonás, se le ordena a Jonás de ir a Nínive a predicar: “Pero, cuarenta días más, y Nínive será destruida”. Esto causó un dilema porque pasaron los cuarenta días y Nínive seguía en pié. Los habitantes se habían arrepentido y eso molestó a Jonás; y ha molestado a muchos creyentes a través de los años. Pero no es un problema para Dios; es un problema para nosotros. Si era el destino de Nínive de ser destruida, entonces Dios cambió su destino.

El propósito del Nuevo Testamento es cambiar destinos. Así que debemos regocijarnos al saber que Dios cambió el destino de Nínive, de juicio a salvación. Muchas veces vivimos como si lo imposible fuera de verdad imposible. Pero el Mesías dijo que con Dios, todo es posible. Así que usted no tiene que seguir viviendo su vida en derrota y en pecado porque Dios ha cambiado su suerte. ¡No trate de explicarlo! Porque en la salvación, cambiar su suerte es su destino; así que decídase a dar un paso hoy con Su poder y pida por su destino.

Nuestras vidas están rodeadas de máquinas y, últimamente, estas se rompen. Piense cuantas veces tuvo que traer el auto al garaje por reparaciones. La mayoría de los autos tiene problemas después de los dos años, porque estos se arruinan, son máquinas. Pero, piense en esto: su corazón es una máquina y viene trabajando sin dañarse. Desde el momento de su concepción hasta ahora. Es deslumbrante que a cada momento su corazón ha estado bombeando. ¿Qué le dice esto…? ¡Le dice que realmente hace un trabajo de maravilla!

La Biblia dice que ha sido maravillosamente y formidablemente formado. Si tanto se ocupó Dios para que su corazón latiese a cada momento desde bebe hasta la vejez, en todo momento de alegría y lágrimas estuvo latiendo, nunca se pararon los latidos. ¿Cuánto más para estar agradecido y tratar a su vida como algo precioso? Dios tiene un propósito en su vida. Él invirtió tanto en su vida que usted debe de bendecirlo a Él por esto. Él le dio el don de la vida, dé ahora usted su total devoción a cambio. Continúe en Su senda y no se detenga, porque su corazón nunca lo hizo.

Ore y pídale a Dios que lo fortalezca y le de constancia para mantenerse firme hacia delante y constantemente avanzando con Él… y nunca parar.

Lo más grande en la vida es saber que Dios está con nosotros. Porque cuando uno se siente triste, vacío, débil o sin esperanza, uno necesita saber que Dios está en nosotros. En hebreo, la palabra para "con" es “em,” la palabra para "nosotros" es “anu” y la palabra para Dios es “El.” Cuando ponemos todas estas palabras juntas, tenemos “Em-anu-El” o “Emanuel,” que significa, "Dios con nosotros." Es un nombre maravilloso para que lo lleve en este mundo. Es la seguridad que nos da Dios, que Él está con Su pueblo.

En el cielo, Jesus se sigue llamando Emanuel. Nos parecería extraño que en el cielo sigamos teniendo la necesidad de asegurarnos de Su presencia, a pesar de tanta brillantez y maravillas celestiales. Pero lo más grande del cielo no son los ángeles, ni las calles de oro, ni la brillantez; lo más grande es estar con Dios. La mayor revelación en el cielo es saber que Dios está con nosotros. Así que gócese hoy, no con la brillantez o la gloria de este mundo, sino con el hecho que Dios está con nosotros. Saber esto con certeza, es aún mejor que el cielo mismo.

Atesore las palabras " Dios está conmigo" y téngalas presente. Cuando usted necesite Su fuerza, recuerde estas palabras y tome ánimo.

En el libro de Rut dice: “Donde quiera que vayas iré yo.” En hebreo es: “El asher tayl khee Ay laykh.” Estas palabras llenas de devoción y entrega inconmovibles, son las que Rut la moabita le dijo a Noemí. Estas son palabras que se podrían decir entre esposo y esposa. ! Cuánto más deberían ser las palabras de nuestro corazón hacia el Señor, el Esposo amado! Las palabras de nuestro corazón hacia el Señor deberían ser: “Donde quiera que tú vayas, iré yo.” Es decir, que usted debe estar dispuesto a ir a "donde quiera" que Él vaya. Lo que significa que, lo importante no es el lugar a donde vaya, sino "con quién" va.

Tenemos la tendencia a mirar el "donde quiera" de nuestras vidas nuestras circunstancias, nuestro hogar, nuestro estatus, pero, lo importante en el "quién" de la vida, Él es el que importa. Así que mire al rostro de Dios. Dígale que usted se entrega con todo su corazón a Él, que "a donde" ya no importa, y que usted ha aprendido el secreto para tener gozo y paz donde quiera que se encuentre.

Si tu esperanza está flaqueando hoy quiero hablarte justamente de la esperanza en Dios.
Hoy en día vemos cómo en el mundo se puede ver una falta de esperanza producida por la injusticia, la crueldad, etc.

“Pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán”. Isaías 40.31 (Nueva Versión Internacional)

Dios lleva las cosas hacia una meta gloriosa que es nuestra esperanza final. La esperanza de los cristianos parte de una realidad histórica incontrovertible: la tumba vacía, el Señor resucitado. Con esto la muerte ya fue vencida!
No tenemos por qué aferrarnos a la desesperación terrenal, sino disfrutar con alegría de las cosas de la vida.

Pablo nos decía: “una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús”. Filipenses 3.13-14 (Nueva Versión Internacional)

Así debemos ver nuestra propia vida y la historia del mundo como una historia con un final glorioso, un triunfo ya ganado.

Puestos los ojos en Cristo, el cristiano de hoy no pone su esperanza en ningún sistema político, en ninguna seguridad económica, en ningún paraíso terrenal. Vive cada día haciendo su parte y sembrando con esperanza, sin temor del futuro, seguro de que Cristo murió ayer, vive hoy y vendrá mañana.

Así que, “corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante. Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.” Hebreos 12.1-2 (Nueva Versión Internacional)

En en libro de Jeremías dice: “Y yo haré que regresen los cautivos de Judá y de Israel, y reedificaré sus ciudades como antes.” Jeremías profetizó hace miles de años que Dios traería al pueblo judío de regreso a la tierra de Israel. Esta profecía se cumplió en 1948, cuando Israel renació y el pueblo judío volvió a su tierra. La profecía se cumplió y se reconstruyeron las antiguas ruinas.

Hay algo que tenemos que aprender de todo esto. Cuando usted tiene algo que ama mucho y se rompe, usted no lo tira, sino que lo repara. De la misma manera, Dios no quiere abandonar a este mundo, sino que quiere reconstruirlo. Redimir significa reconstruir vidas, no abandonarlas. Así que no huya de lo que se haya roto en su vida. Regrese a sus "antiguas ruinas" y edifique de nuevo lo que sea necesario. Sea lo que sea, Dios edificará su vida – porque es sobre las ruinas de la Tierra Prometida que se construye el Reino de Dios con verdadera paz y gozo.

Hay momentos en la vida en que cobramos conciencia - por situaciones especiales que Dios va mas allá de nuestro limitado entendimiento. Tiene que suceder ese hecho que ineludiblemente, por si mismo, en ese dia y en esa hora, nos tráe la luz, sobre una verdad que conocemos intelectualmente pero sobre la cual no teniamos revelación sobrenatural.

Creo que de eso se trata este pp.s que te invito a ver. Mientras escribo esto estoy pidiendo a Dios por tu vida, y le ruego…”sí, bendice esta persona que va a leer, porque… ¡qué gran diferencia hace en la vida de un hijo tuyo saber…QUE NUNCA TE EQUIVOCAS!”

Hay momentos en nuestra vida en los que sentimos la presencia de Dios, Sus bendiciones, Su misericordia y Su amor así como el mover de Su Espíritu; y otras veces parece como si Su presencia huyera de nosotros. No lo oímos hablar ni sentimos que nos guía, tampoco sentimos gozo o seguridad. Nos preguntamos que habrá pasado. Hemos estado haciendo la voluntad del Señor, entonces, ¿por qué se ha apartado de nosotros? Puede que sea otra cosa. Considere lo siguiente: El Señor pasó varios años con sus discípulos, y luego se fue. Él tenía que irse para que pudiese venir el Espíritu Santo, y que así descendiese la unción sobre ellos. Para que los discípulos pudiesen ir y ministrar, predicar la Palabra, poder dirigir y enseñar, comenzar a cambiar al mundo, y al fin ser lo que el Mesías deseaba que fuesen, el Señor tenía que alejarse y retirar Su presencia.

Algunas veces, el Señor tiene que ocultar las señales que muestran Su presencia. Lo hace no porque no nos ama sino precisamente porque nos ama, para que podamos crecer y madurar y llegar a ser esa persona que Él quiere que seamos. ¿Cómo puede usted ser una persona de fe si vive confiado en lo que siente? ¿Cómo puede usted ser una persona perseverante, sino tiene nada por lo que perseverar? ¿Cómo puede usted elevarse hasta la cima de su llamado, si usted se sienta y deja que Dios lo haga todo?

La próxima vez que usted se sienta lejos de Dios o que no sienta Su presencia, no se preocupe; Él quiere que usted crezca para que llegue a ser esa clase de persona para lo que Él la ha discipulado. Hay una razón por la cual usted tiene que crecer. Ya le ha llegado la hora de graduarse y de salir como un discípulo del Señor.

Así que si quiere que su vida sea una luz en este mundo, que sea una bendición para los demás y así alcanzarlos para el Señor, entonces manténgase enfocado en Él. Llénese de Él. Y, como Su discípulo, camine en victoria con todo el poder de Su salvación.

En la carta del apóstol Pablo a los efesios, Él le pide que oren por él para que se le sean dadas palabras cuando abra su boca. Ése es el hombre que escribió la mayor parte del Nuevo Testamento y que le predicó a miles de personas. ¡Si a alguien le sobraban palabras, era Pablo! A pesar de eso, al final de la carta, Pablo pide que oren para que el Señor le dé la palabra adecuada al abrir la boca.

Si Pablo necesitaba la oración para hablar con cordura, cuanto más nosotros. Nuestras palabras no están consideradas como escritura; no obstante, ¿cuás veces pedimos para que se nos dé la palabra conveniente? Es muy importante que tomemos en serio las palabras que decimos, porque dice la Biblia que nuestras palabras tiene el poder de dar vida. Las palabras de Pablo produjeron vida porque él había decidido que su lengua únicamente hablaría verdad y del amor de Dios. Así que aprendamos de Pablo.

En la carta del apóstol Pablo a los efesios, Él le pide que oren por él para que se le sean dadas palabras cuando abra su boca. Ése es el hombre que escribió la mayor parte del Nuevo Testamento y que le predicó a miles de personas. ¡Si a alguien le sobraban palabras, era Pablo! A pesar de eso, al final de la carta, Pablo pide que oren para que el Señor le dé la palabra adecuada al abrir la boca.

Si Pablo necesitaba la oración para hablar con cordura, cuanto más nosotros. Nuestras palabras no están consideradas como escritura; no obstante, ¿cuás veces pedimos para que se nos dé la palabra conveniente? Es muy importante que tomemos en serio las palabras que decimos, porque dice la Biblia que nuestras palabras tiene el poder de dar vida. Las palabras de Pablo produjeron vida porque él había decidido que su lengua únicamente hablaría verdad y del amor de Dios. Así que aprendamos de Pablo.

Era de noche, cuando el ángel de Dios llego a la cárcel en la cual se encontraba Pedro.

Faltaban pocas horas para ser ejecutado cuando fue librado por un milagro de Dios.

Así se acerca Dios a los que claman de corazón, en ayuda de sus siervos fieles.

Antes de la liberación viene la dificultad, el terror y la angustia, y quizá sientas que estas esperando demasiado, pero Dios vendrá en tu ayuda.

Dios es fiel en el cumplimiento de sus promesas, y todo el periodo de las pruebas por las que hoy estas pasando, luego de Ser liberado, te dejaran entrenado para la responsabilidad que Dios, ya tiene preparada para ti.

Si tu piensas que las cosas dificiles te encaminan a la destrucción, muy pronto te darás cuenta que ellas eran parte de la base que Dios preparo para venir con un milagro maravilloso para tu vida.

Si ahora, analizas que ya tus problemas no son dificiles, sino que se han vuelto imposibles de resolver, eso significa que ya tienes el requisito para recibir el milagro, porque Dios es especialista en casos imposibles, y a ti te librara del gran problema en el que te encuentras.

Clama como Pedro, ora como José, alaba a Dios como Pablo, y en medio de la noche de tu vida, el ángel de Dios vendrá con tu bendición que tanto estas necesitando.